Un día como hoy, 19 de enero, pero hace 227 años atrás, nació en la ciudad de Montpellier, Francia, Auguste Comte, un filósofo y escritor que se convertiría en una figura fundamental en el desarrollo de la sociología, un término que él mismo acuñó.

El padre del Positivismo

Hijo de un funcionario de Hacienda y de una madre profundamente católica, Comte se distanció de las creencias de su familia, rechazando tanto el catolicismo como el monarquismo. Desde joven, mostró un notable intelecto, ingresando en la Escuela Politécnica de París en 1814, donde comenzó a forjar su camino en el mundo del pensamiento crítico y la filosofía.

A lo largo de su vida, Comte se interesó por las ideas de pensadores del siglo XVIII, como Montesquieu y Turgot, y estableció una relación con Henri de Saint-Simon, un reformador social que influyó en su pensamiento. Sin embargo, a pesar de sus similitudes, Comte eventualmente rompió con Saint-Simon y comenzó a desarrollar su propia filosofía positiva. En 1826, inició una serie de conferencias sobre su sistema, aunque sufrió una crisis nerviosa que lo llevó a un hospital de rehabilitación. A pesar de estos desafíos, continuó su trabajo y publicó su obra más importante, “Curso de filosofía positiva”, en seis volúmenes entre 1830 y 1842.

La vida personal de Comte estuvo marcada por altibajos, incluyendo un matrimonio infeliz y una profunda experiencia romántica con Clotilde de Vaux, cuya muerte influyó en su pensamiento. Entre 1851 y 1854, dedicó sus esfuerzos a completar “Sistema de Política Positiva”, donde abordó la moral y el progreso humano.

En este video, Nibaldo Mosciatti nos cuenta más acerca de la vida de este personaje histórico.