Egresó de Teatro pero siguió el camino del Periodismo. Primero como relacionador público en el Centro de Extensión Cultural de la Universidad Católica y luego como crítico de cine y teatro. En “La Mirada Crítica. 25 años de Teatro Chileno” (Liberalia Ediciones), Pedro Labra Herrera aporta agudas reflexiones sobre el quehacer de la crítica para luego entregar una selección de algunas de sus columnas de teatro, publicadas entre 1993 y 2020 en el diario “La Segunda” y luego en “El Mercurio”.

En conversación con Ana Josefa Silva y Marco Antonio de la Parra en el programa “Del Fin del Mundo” de Bio Bio TV, Pedro Labra recuerda que entre sus compañeros de teatro tenía a José Soza y Sergio Hernández. “Con compañeros así no tenía ninguna posibilidad”, dice entre sonrisas, como una suerte de explicación de porqué entonces se dedicó al periodismo.

Marco Antonio apunta a la relevancia de este texto: “es seguir la mirada crítica como retrato tremendo de Chile. Los sueños de un país son su arte, sobre todo el teatro”.

A lo que Pedro Labra agrega: “El gran público va al teatro para pasar el rato y mirar personajes que no son ellos. Pero con eso se pierden su gran riqueza. El teatro es el único espejo vivo; te vas conociendo más a ti mismo”.

“El libro trata de poner el dedo en la llaga al respecto: veamos el teatro en forma activa, como espejo nuestro y reflejo de nuestra sociedad”.

“Por ejemplo, el estallido social apareció en escena diez años antes. Y si observas, va apareciendo la identidad de género, la inmigración. La portada pone butacas vacías que están esperando a ese espectador”.

“El crítico aporta a ese público claves posibles”. Por eso es que, apunta, “la crítica tiene que estar bien escrita. Simple, inteligible, no pedante, no demasiado cargada de tecnicismo”.

De la Parra acota: “hay en este libro críticas que están bellamente escritas”.

En este sentido, Pedro Labra subraya que antes que nada, la crítica es periodística. “Tiene que tener un título llamativo para que se lea lo que sigue. Además, yo siempre ponía gotitas de humor. El humor es parte de todo”.

Concluye: “Yo hago una pequeña unión: desarrollar y entrenar la mirada crítica como primer paso para desarrollar una mirada crítica en un mundo tan asediado por las pantallas”.