Estando en La Haya, el abogado Rodrigo Cortés Muñoz terminó de corregir “Buganvilia”, una novela de crudo realismo social que ganó el Premio Revista de Libros de “El Mercurio”.
El texto, ambientado principalmente en poblaciones marginales de Santiago, partió en el taller de Pablo Simonetti, donde surgió el cuento “La Conyugal”, que pasó a ser uno de los capítulos de “Buganvilia”. Luego continuó con Diamela Eltit quien, según relata, “fue muy insistente en que la escribiera”.
Y lo hizo “de pura sublimación”, contó en “Del Fin del Mundo”, de Bío Bío TV, a Ana Josefa Silva y Marco Antonio de la Parra.
Cortés Muñoz describe allí, desde la ficción, parte de sus experiencias trabajando en poblaciones. Lo que comenzó como una actividad pastoral derivó en fuertes vínculos personales que aún mantiene: “mi corazón, mi tesoro están allá”.
En el programa relata los duros momentos que ha presenciado y vivido, la ira que genera la cruda realidad que vuelca en esta novela y la sensación que ha tenido muchas veces de que “yo no voy a cambiar esto. Esa desesperanza, en lo concreto, es muy palpable. Es muy difícil ver avances”.
Pero sigue allí porque “me propuse ser incondicional afectivo y ha sido impresionante: soy una mejor persona”.
Todo ello lo vuelca en las voces de Borja, un abogado santiaguino de situación privilegiada, y Maikol, un chico que nació y vive toda la miseria que es ser marginal.
Cómo el proceso de edición —que agradece profundamente a María Teresa Cárdenas— lo afectó hasta terminar en el hospital; la poesía y la música que lo inspiraron, los libros que recomienda son parte de la apasionante conversación que mantuvo en “Del Fin del Mundo”.
El jurado que le concedió el premio estuvo integrado por el escritor mexicano Jorge Volpi, el crítico literario Pedro Gandolfo y Marco Antonio de la Parra, quien describe la novela como “una experiencia” en la que el lector es “cautivado y capturado”.
