Hay una incipiente crisis migratoria fronteriza en el límite de Chile y Perú, ya que hay un grupo de personas que quieren dejar el país, que son migrantes irregulares, y que el vecino país no quiere recibir por el mismo motivo.
Esto si se incrementa podría provocar una acumulación de migrantes que quieren salir de Chile sin poder hacerlo. Hay preocupación por la situación de Arica que puede llenarse de estos migrantes, mientras que en Perú ya han reforzado la frontera ante la posible salida de gente por pasos no habilitados.
Una de las razones principales de este tema es política. El presidente de Perú, que lleva poco más de un mes en el cargo, tomó una posición sobre el tema fronterizo, mientras que en Tacna exigen decretar un estado de emergencia.
Por el lado chileno también hay un endurecimiento en los dos candidatos presidenciales respecto al tema migratorio, por lo que hay una presión para muchos de salir del país.
No hay una solución determinada para este tema, no se ha solucionado en Estados Unidos, no se ha solucionado en Europa tampoco.
Una crisis migratoria advertida
A pesar de lo anterior, el gobernador de Arica indicó que desde abril que vienen advirtiendo al gobierno acerca del aumento de las personas sin papeles que quieren salir del país.
Perú tiene el derecho de decir que no aceptan gente indocumentada, pero a pesar de esto falta una mirada global para atender esta problemática, que se origina principalmente en Venezuela.
No hay que olvidar el componente político, pensando en que hay cerca de seis millones de personas que han optado por escapar del país gobernado por Nicolás Maduro.
Otro de los problemas es la poca voluntad de los países para intercambiar información sobre el movimiento migratorio y sus consecuencias, en pos de poder generar soluciones que aplaquen posibles crisis humanitarias.