Hoy en Causa y Efecto conversamos de la deuda de más de 150 millones de dólares que tiene el Ministerio de Salud con proveedores.
Deuda que ha generado cortes de insumos en centros de salud primaria y hospitales.
Esto ha provocado suspensión de entregas de medicamentos y la amenaza de cierre o reducción de horas de pabellones por falta de implementos básicos.
Aunque los recursos estaban contemplados en el presupuesto, parte del problema surge por la llamada “bicicleta”: fondos que llegan a los servicios, pero se usan para otros fines.
Hospitales han debido negociar con empresas para evitar nuevos cortes en suministros fundamentales como guantes quirúrgicos y materiales de cirugía.
Pese al aumento sostenido del presupuesto en salud en los últimos años, la gestión y productividad del sistema siguen siendo deficientes.
Hay pabellones subutilizados, horas muertas y falta de incentivos para mejorar el rendimiento.
A esto se suma un conflicto persistente entre médicos, funcionarios y direcciones de servicio, que dificulta cualquier reforma de fondo.
El diálogo también advierte que el próximo gobierno deberá administrar mayor escasez, con menos recursos disponibles y un sistema que arrastra problemas crónicos.
Aunque existen coincidencias programáticas entre las candidaturas de Jara y Matthei en materia de salud, persiste la duda de si habrá condiciones políticas para ejecutar una “cirugía mayor” en un sector donde los cambios suelen generar resistencia y costos políticos.