Un nuevo incidente ha ocurrido en el INBA, el Internado Nacional Barros Arana. Recordemos que hace unos meses, en uno de los baños, se produjo una explosión terrible con estudiantes lesionados, algunos graves. 

Y esto por la manipulación de artefactos explosivos que se pretendían usar en jornadas de movilizaciones.  Había alumnos involucrados, algunos dicen; había gente externa, no lo sabemos.

Y hoy lo que ha ocurrido en un nuevo contexto de movilizaciones es que hay un profesor, que además tenía una función como inspector, que fue rociado con bencina. 

Él se salvó, no le prendieron fuego. A ver… ¿Qué se puede hacer? Algunos dicen que en realidad esto está acotado a 5 o 6 establecimientos en la región Metropolitana. Pero si uno mira con mayor perspectiva, uno podría decir también que estos son los efectos colaterales. 

A ver… raya para la suma. El fracaso de las movilizaciones estudiantiles. ¿Qué lograron? Algo de la tarjeta estudiantil, pero la principal demanda, o por lo menos es lo que se decía, mejorar la calidad de la educación pública, cero.

Al contrario. Se han destruido espacios muy significativos y emblemáticos, no solo porque eran nombres bonitos, que estaban en la historia de Chile. 

Eran lugares emblemáticos porque eran espacios ciertos de posible movilidad social. Es decir, alumnos de sectores modestos podían, a través de esos vehículos, que eran su liceo, llegar a la universidad con buenos puntajes y convertirse en profesionales destacados. 

Esos caminos se han ido cerrando.

La educación pública no ha repuntado; no estamos diciendo que la municipalización era la solución porque tampoco lo era, pero… al menos de los hechos, no.

Pero tanto que se ha hablado, particularmente porque hoy día están en el poder los datos del Estado docente.

Revisa todos los detalles en la entrevista completa.