En los temas que hay que tratar, no quiero dejar pasar a lo que es internacional, pero creo que es importante darle una vuelta y qué tiene que ver con lo que se viralizó durante esta mañana a través de la cuenta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Es un video hecho con inteligencia artificial, que es una reunión entre Donald Trump y Barack Obama, y aparecen unos agentes del FBI, toman a Barack Obama, lo esposan y se lo llevan, y después Barack Obama aparece detrás de las rejas, mientras Trump sonríe.
Esto es falso, es un video hecho con inteligencia artificial. Insisto, lo grave es que esto fue, digamos, divulgado a través de la cuenta del propio presidente de Estados Unidos.
Un video donde se recrea una realidad falsa y que tiene que ver con, hay un contexto evidentemente, demócratas republicanos y, en particular, una ofensiva que ha prendido Donald Trump contra Barack Obama, acusándolo de que bajo su gobierno, en el gobierno de Barack Obama y funcionarios de Barack Obama, una vez, en la primera elección que le dio el triunfo a Donald Trump, se habrían usado gestiones u operaciones políticas para deslegitimar el triunfo de Trump en su primera elección.
Pero, ¿qué es lo grave? Cómo que los límites se han superado. O sea, como que un presidente de la República, bueno, la principal potencia del mundo más, puede recurrir a esto, que es una especie de caricaturización.
O sea, probablemente, sus asesores o Trump no se dan cuenta de que en este uso de la inteligencia artificial, en este caso para denostar a un adversario, también es su figura la que se degrada.
Y, por lo tanto, hay una especie como de impudicia respecto al uso de determinada herramienta de la política, que no es nueva; la falsedad, los rumores, las difamaciones en política han existido en épocas electorales.
Y esto nos debe servir para lo que ha ocurrido, ocurrirá en nuestra campaña electoral, con el uso de la inteligencia artificial, el uso de las redes sociales también, para instalar mensajes que no necesariamente apuntan a la verdad, sino todo lo contrario.
El uso de los famosos bots, y que ya lo vimos también en uno de los procesos constitucionales, estas cuentas bots que se dedican a escribir el mismo mensaje muchas veces, para que esto aparezca en la tendencia, y empezar a crear otra realidad, básicamente, porque son cosas directamente falsas.
O tendenciosos, o que están al borde de, digamos, hay algunos mensajes bastante sofisticados, pero que tienen que ver con efectivamente, y es lógico, o sea, un partido político, obviamente, tiene contratada a gente dedicada a esto para instalar su mensaje.
Alguna vez lo hemos dicho aquí: los partidos políticos antes tenían una bodega donde acumulaban tarros de pintura y brochas, porque salían a pintar paredes, ¿no es cierto?, con slogan.
Hay empresas que ofrecen estos servicios, no públicamente, pero hay empresas que te dicen: “Mira, yo puedo instalar una máquina, una sala, varios computadores que pueden a su vez replicar y generar cuentas, etc.”
Está la forma buena en que tienes ahí tus analistas de redes sociales, que analizan tu campaña, que te ayudan a crear tu mensaje para que llegue correctamente, pero también está la campaña sucia, que siempre ha existido, pero que hoy día es la misma campaña sucia, pero con tecnologías nuevas.
Con más poder igual, más poder de masificación. A mí me parece que es una degradación, insisto, degradación.
Revisa el análisis completo en el video.