Camila Martínez: "La cultura de lo desachable"

Nuestra sección de OPINIÓN es un espacio abierto, por lo que el contenido vertido en esta columna es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial de BioBioTV
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“El apogeo de lo instantáneo ha calado hondo en nuestras vidas. Los avances tecnológicos, cuyos beneficios son innegables, también han moldeado a las generaciones actuales. Hoy se busca que todo sea más fácil y rápido, que sea cómodo, que sea eficiente. Vivimos inmersos en una cultura donde todo es reemplazable: desde nuestro teléfono celular a nuestro trabajo. Ello no sería un problema en sí, si no afectase cuestiones más esenciales. Pero lo cierto es que, hace ya algún tiempo, esta “cultura de lo desechable” ha permeado las relaciones humanas, y al concepto mismo de dignidad”.

“La dignidad humana es un valor en sí mismo, cuya aceptación permite que no existan seres humanos “más humanos” o “más valiosos” que otros, pues todos somos igualmente trascendentes. Pero hoy los límites se han traspasado. Para algunos, quién ayer era un ser digno de cuidados y atención, hoy pasó a ser una carga en términos físicos, emocionales y monetarios. A través de leyes como la de aborto en tres causales o la eutanasia se comenzó a relativizar el valor de la vida, abriéndolo a discusión. La vida para ellos no es digna en sí misma, sino que depende de ciertos factores que, al no existir, la harían menos valiosa”.

Revisa el Punto de Vista de la Coordinadora Nacional de Movamos, Camila Martínez, en Bío Bío TV.

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“El apogeo de lo instantáneo ha calado hondo en nuestras vidas. Los avances tecnológicos, cuyos beneficios son innegables, también han moldeado a las generaciones actuales. Hoy se busca que todo sea más fácil y rápido, que sea cómodo, que sea eficiente. Vivimos inmersos en una cultura donde todo es reemplazable: desde nuestro teléfono celular a nuestro trabajo. Ello no sería un problema en sí, si no afectase cuestiones más esenciales. Pero lo cierto es que, hace ya algún tiempo, esta “cultura de lo desechable” ha permeado las relaciones humanas, y al concepto mismo de dignidad”.

“La dignidad humana es un valor en sí mismo, cuya aceptación permite que no existan seres humanos “más humanos” o “más valiosos” que otros, pues todos somos igualmente trascendentes. Pero hoy los límites se han traspasado. Para algunos, quién ayer era un ser digno de cuidados y atención, hoy pasó a ser una carga en términos físicos, emocionales y monetarios. A través de leyes como la de aborto en tres causales o la eutanasia se comenzó a relativizar el valor de la vida, abriéndolo a discusión. La vida para ellos no es digna en sí misma, sino que depende de ciertos factores que, al no existir, la harían menos valiosa”.

Revisa el Punto de Vista de la Coordinadora Nacional de Movamos, Camila Martínez, en Bío Bío TV.