Si el aborto ya no es un drama, sino un mínimo civilizatorio y una cuestión de derechos; si ya no se trata de despenalizar, sino de asegurar las prestaciones de aborto de todo servicio de salud; si aparentemente goza el aborto de legitimación ciudadana; ¿estamos dispuestos a tener que debatir todo en clave de derechos y de evidencia, renunciando a argumentar sobre lo que es bueno y justo? Y más aún: ¿Estamos dispuestos a asumir que debemos pensar, en serio, en nuevas soluciones frente a un individualismo que nos está dejando solos?
Aborto libre: el doble estándar neoliberal del Frente Amplio
Por Cristián Stewart
30 mayo 2025 | 19:00