Stefan Zweig tuvo una vida fascinante y trágica a la vez. Nació en Viena en 1881 y creció y maduró en un ambiente cultural extraordinario, así como pudo desarrollar su vocación de escritor, que se manifestó en valiosas y bien logradas obras de historia, biografías y ensayos. Como contrapartida, el escritor tuvo las dificultades y el drama de un judío europeo en una época de antisemitismo y luego de auge del nazismo, que lo llevaron a dejar Europa. Vivió la pobreza, el desarraigo y terminó sus días suicidándose en 1942.
Entre su amplia obra, me parece que sobresale un libro extraordinario de Stefan Zweig: El mundo de ayer. Memorias de un europeo (Barcelona, Acantilado, 2001), 546 páginas.