En 1938 asumió como Presidente de la República el radical Pedro Aguirre Cerda, abogado y educador, además de político con trayectoria en el Chile del parlamentarismo. El nuevo gobernante derrotó al exministro de Hacienda del presidente Arturo Alessandri Palma, Gustavo Ross, por apenas cuatro mil votos, tras una reñida campaña y elección. Aguirre Cerda, en esa ocasión, encabezó una coalición nacida poco antes: el Frente Popular, fórmula que se estaba desarrollando en Europa, en España y en Francia, que respondía a lógicas locales y también a una disputa internacional más potente, entre los dos grandes totalitarismos del siglo XX, el comunismo y el fascismo (este último entendido en sentido amplio).