Ariel Ulloa, médico cirujano y ex alcalde de Concepción, es un histórico militante socialista. Protagonista y testigo privilegiado de los turbulentos días previos al Golpe de Estado como integrante del Comité Central y miembro de la Comisión Política del PS.
Ulloa vivió el 11 de septiembre junto a Carlos Altamirano y otros connotados dirigentes de la UP, se enfrentó a fuerzas militares en Santiago y posteriormente partió al exilio.
Comienza su relato recordando lo que pasaba por su cabeza el 11 septiembre: “Tengo dos memorias, una es el discurso de Allende. Yo vivía cerca de La Moneda, en el cuartel general del Partido Socialista. Y lo otro es el temor por mi familia, tenía dos hijos y mi señora, y después no los ví hasta dos meses después, en que nos encontramos”.
Retrocediendo en el tiempo, Ariel Ulloa fue uno de los encargados de la visita de Fidel Castro al país: “Esa visita estaba programada desde hace tiempo, él pedía venir a Chile. Me tocó viajar varias veces a Cuba a orientar a Fidel, tuve cercanía con él y creo que nació una amistad”. Sin embargo, relata los reparos que el líder cubano tenía con el modelo socialista chileno: “Nunca entendió el juego democrático, no comprendía que hubiesen manifestaciones en las calles”.
Luego, analiza el gobierno del presidente Allende y su relación con los partidos del Unidad Popular: “Él tenía admiración por Fidel, había romanticismo en aquello, poco de político. Respecto a los partidos, el PC fue leal con Allende, pero claramente obedecía una línea internacional. No era ajeno para ellos la vía chilena al socialismo, que es una idea, un pensamiento que solo tenía Salvador”. Respecto al Partido Socialista: “Nos consideramos unos revolucionarios”.
Pasando a los hechos del 11 de septiembre, el ex alcalde de Concepción relata los momentos previos al golpe: “Ese día estaba previsto que se iba a producir un golpe de Estado, esa semana era decisiva. Sabíamos que si la escuadra de la Armada regresaba, partía el golpe. Cuando nos reunimos y vimos que era masivo, tomamos la decisión de no enfrentarlo, ya era muy difícil”.
Finalmente, reflexiona en torno al ambiente político que ha tenido esta conmemoración: “Encuentro que estamos lejos entre los dos sectores, más que hace diez años atrás. Hoy en día la derecha se siente mayoría en el país, por los últimos resultados. Y por lo tanto se sienten con la libertad de, por ejemplo, reivindicar a Pinochet”.
