Un abogado denunció el hacinamiento del penal Bío Bío tras el cierre de la cárcel El Manzano, situación que se traduce en continuas peleas que conlleva al riesgo entre los propios internos, entre ellos su defendido, quien lleva 10 días de huelga demandando su traslado.

El Manzano fue desalojado y su población -unas 800 personas- distribuida a otras cárceles, aunque la mayor cantidad de presos fue llevada hasta el penal Bío Bío. El cierre del recinto penitenciario penquista se adoptó de manera de permitir su remodelación, trabajos que según Gendarmería se deberían extender hasta el primer semestre del próximo año.

La situación se ha traducido en un desmejoramiento de las condiciones especiales que tenía la cárcel concesionada, derivando incluso en un ambiente inseguro para los internos, aseguró el abogado Luis Francisco Lira.

Lira explicó que uno de sus clientes -Marco Antonio Soto- pidió el traslado a la cárcel de Coronel y ante la negativa inició una huelga de hambre.

Al respecto, el alcaide del penal Bío Bío, coronel Óscar Aravena, explicó que no se puede trasladar al reo, dado que el penal de Coronel no cuenta con el espacio suficiente.

Sobre la huelga de hambre, el oficial confirmó la medida adoptada por Soto, pero subrayando en que su situación estaba siendo monitoreada de cerca.

Por último, señalar que ante el riesgo de la población penal, el abogado Lira adelantó que la próxima semana presentaría un recurso de amparo en favor de su cliente.