En Uruguay todavía pena el partido de Copa América en el que Chile derrotó a los celestes por un gol contra cero y les significó su eliminación en los cuartos de final de la competencia. La designación del árbitro Sandro Ricci para aquél encuentro abrió la polémica al respecto, luego de que se especulara con supuestas presiones de Jadue en la toma de esa decisión.
Esta situación despertó el interés de los medios ‘Charrúas’, quienes informaron durante esta semana de la supuesta influencia que habría tenido el ex presidente de la ANFP en la elección del juez brasileño, que para los uruguayos no tuvo un buen cometido en el mencionado duelo.
Captura de pantalla I Ovación
Cabe recordar que en aquél encuentro se fue expulsado Edinson Cavani, tras el polémico incidente con Gonzalo Jara.
Felipe Fredes Fernández / Agencia UNO
Ante esta situación, el encargado de aclarar todas las dudas fue Carlos Alarcón, presidente del Comité de Árbitros de la Conmebol, quien descartó por completo haber recibido presiones del ex timonel del fútbol nacional, como se había revelado en un reportaje de la revista Sábado durante el fin de semana pasado.
“Están locos. Jamás hubo otro nombramiento de árbitros para ese partido. Sandro Ricci era el primero. Siempre fue él. No se cambió jamás. Nunca recibí presiones de Jadue“, indicó Alarcón a El Mercurio. Es más, el juez paraguayo aseguró que el contacto con Jadue mientras se desarrollaba el torneo fue mínimo.
“La única vez que hablé con el presidente de la federación chilena en la Copa América fue cuando tuvimos un problema de hotel y él lo solucionó. Jamás fue mi jefe directo: yo soy de la comisión de arbitraje y dependo directamente del presidente de la Conmebol. Somos cinco miembros y entre todos decidimos las designaciones, no se hacen por simpatía ni otras razones“, indicó.
Alarcón además advirtió que en su trabajo no se ha dejado influenciar por ninguno de los presidentes de las distintas federaciones que integran la Conmebol.
“Mi relación con jadue siempre fue muy buena, como con todos los presidentes. ¿Hay algún dirigente que no se preocupa por quién será el árbitro de un partido? Eso no quiere decir de que trate de influir o interferir en nuestro trabajo. Me imagino que habrá estado preocupado, pero nosotros no hablamos de ese tema. Si me dejo presionar por los diez presidentes, imagínese cómo sería el arbitraje”, finalizó
