La Defensoría penal pública en Osorno, buscará acreditar que joven que dio muerte a un hombre mientras este último atacaba junto a una turba el negocio de su padre, actuó en legítima defensa luego que la fiscalía planteara la posibilidad de ir a juicio simplificado.

Lo anterior significa que en una próxima audiencia, el imputado tendría que reconocer que tenía conciencia de que su acción podría generar un homicidio y no simplemente un actuar por defensa propia o de su familia, la que en ese momento era atacada con palos y piedras por la turba que pretendía destrozar el local, ubicado al interior de Población Schilling.

María Soledad Llorente, defensora penal jefe de Osorno, manifestó que si bien murió una persona, fue uno de los atacantes que sin mirar que había una persona enferma y que superaban en número a quienes se encontraban en el negocio, destrozó junto a otros parte importante del local y de paso agredíeron a sus dueños, por lo que su representado no le que quedó otra opción de que defenderse.

A ello se suma, señaló Llorente, que su representado en todo minuto ha colaborado a través de las declaraciones que ha entregado y donde siempre ha reconocido que fue quien disparó, pero para dispersar a la multitud que se agolpaba en el frontis de su negocio y sin la intención de dar muerte al sujeto.

La abogada recordó que en la madruga en que ocurrieron los hechos, un grupo de entre 5 a 7 personas se acercaron hasta el local con el fin de atacar a quienes se encontraban en el interior y de -como ya se mencionó-, destrozar el local. Algo que queda de manifiesto, dijo, con el registro de las cámaras de seguridad que hay en el lugar, en la cual se ve que en reiteradas ocasiones, los sujetos iban y venían con elementos contundentes, lanzaban piedras, gritaban, destrozaban y amenazaban.

Dentro de los antecedentes, está que el padre del imputado al ver constantemente hurtos y actos vandálicos, mantenía un arma de fuego debidamente inscrita, siendo ésta la que utiliza el joven, en medio de su desesperación, para intentar repeler el brutal ataque al que era sometido.

Es más, fue la propia fiscalía quien instuyó protección a la familia del imputado a través de rondas policiales de manera periódica, para evitar por ejemplo que los amigos del fallecido cobraran venganza, finalizó.