Un joven de 17 años, con la ayuda de otros dos menores de 16 y 13 planificó y organizó el asesinato de sus vecinas, una madre y su hija de 14 en Ciudad de México.

Según consigna El País, el joven (cuya madre es policía) buscaba robar 200.000 pesos mexicanos a sus vecinos y formar su propia banda de sicarios, pero ahora enfrenta una pena de 5 años de cárcel por estos crímenes.

De acuerdo a las indagaciones policiales, el menor de edad tenía en un cuaderno la planificación del asesinato, además se encontró una maqueta de plasticina que representaba el barrio donde vivían y sus futuras víctimas.

Ejecución del crimen

El asesinato de la mujer y su hija se llevó a cabo de la siguiente forma: el menor de los tres “sicarios” se quedó a las afueras de la casa de las víctimas como vigilante.

Mientras, los otros dos ingresaron a la vivienda, donde el mayor y “cabecilla” ejecutó el doble asesinato, apuñalando a las dos mujeres que estaban solas en su hogar.

El ataque contra las víctimas fue más violento de lo presupuestado, lo que provocó un derrame de sangre que juntó con ensuciar el piso de la casa, también los manchó a ellos.

Un vecino alcanzó a observar al mayor de los jóvenes con manchas de sangre en su rostro y cuerpo, por lo que alertó a la policía de la situación.

Junto a la policía, llegó el marido de la mujer adulta y padre de la menor de edad asesinada, quien alcanzó a ver cómo su esposa falleció en la casa, mientras la adolescente fue declarada sin vida en una ambulancia que la trasladaba a un centro de salud.

La joven víctima había recibido un diploma de honor en su colegio debido a sus buenas calificaciones esa misma tarde.

Hasta el momento, el único detenido es el mayor, quien arriesga una pena de cárcel de 5 años, pero su caso ha reavivado dos debates en México: las condenas para menores de edad y la violencia entre niños y jóvenes.