Ecuador planea pagar a “familias acogientes” para albergar a los damnificados que deja el potente sismo que devastó la costa del país y que deja más de 600 muertos y 12.000 heridos, dijo este sábado el presidente Rafael Correa.

“Nuestra estrategia preferencial va a ser lo que se llaman familias acogientes. Es decir pagar con esos recursos que tenemos desde el exterior, con los recursos que estamos obteniendo con las medidas tomadas, a familias acogientes para que reciban a las familias damnificadas”, señaló Correa en su informe semanal de labores.

El mandatario, quien calculó los daños dejados por el terremoto de 7,8 grados en unos 3.000 millones de dólares, agregó que también está previsto organizar campamentos con servicios básicos.

“Cuando digo albergues, se trata de carpas, campamentos, pero campamentos de muy buena calidad, con baterías sanitarias, electricidad, espacios para deportes, etcétera, para poder permanecer varios meses, que es lo que demorará la reconstrucción, poder proveer de nuevas viviendas a los damnificados”, agregó Correa.

Sin embargo, el gobernante destacó que la opción de pagar a otras familias por recibir a damnificados “es mucho más humano, mucho más solidario, mucho más caluroso que un albergue”.

Correa no especificó cuánto pagaría el gobierno a los grupos de acogientes por este “servicio”.

El sismo del pasado sábado, cuyo epicentro estuvo en el balneario de Pedernales en la provincia de Manabí, unos 180 km al norte del puerto de Manta, dejó reducido a escombros apacibles zonas turísticas y es un duro golpe para este país dolarizado y petrolero, severamente azotado por la apreciación de la divisa estadounidense y por la caída de los precios del crudo.

La autoridades estiman que cerca de 10.000 edificaciones quedaron totalmente destruidas o afectadas a causa del terremoto, el peor desde 1979.

Según el último balance, el potente sismo deja hasta el momento 646 muertos, 12.492 heridos atendidos, 26.091 personas albergadas y 130 desaparecidos.

Para paliar la emergencia, Correa anunció la noche del miércoles drásticas medidas económicas que incluyen el alza del IVA de 12% a 14% durante un año y aportes salariales obligatorios, entre otras contribuciones, con lo que el gobierno prevé recaudar unos 1.000 millones de dólares complementarios para hacer frente a la crisis.