La acción del fabricante japonés de coches Mitsubishi Motors, implicado en un escándalo de fraude, caía un 16% este viernes por la mañana en la bolsa de Tokio (horario de Japón), tras perder ya un tercio de su valor en dos sesiones.
En los primeros intercambios, el título de Mitsubishi Motors retrocedía en 94 yenes (-16,12%), y se situaba en 489 yenes. La acción perdió un 15% el miércoles y un 20% el jueves.
El grupo confesó que manipuló, para mejorarlos, los datos de las emisiones de gases de al menos 625.000 vehículos, correspondientes a cuatro modelos vendidos en Japón, dos de ellos comercializados por su compatriota Nissan. También podrían estar afectados otros modelos vendidos en el extranjero.
Según la prensa local, se espera que el ministerio de Transportes siga este viernes registrando los locales del grupo. El gobierno consideró que el caso es “extremadamente grave”.
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Al igual que el caso Volkswagen en Alemania, “los daños serán importantes”, advirtió el directivo de Mitsubishi Motors Tetsuro Aikawa.
Además del impacto en su reputación, la empresa japonesa se prepara para los costes derivados del escándalo, ya que previsiblemente deberá pagar indemnizaciones a sus clientes y además se expone a posibles penalizaciones por parte del gobierno.
