Tras el sistema frontal que afectó a la zona centro del país acontecieron emergencias que afectaron a las regiones Metropolitana y de O’Higgins. No obstante, el acontecimiento climático podría repetirse durante este 2016.

El profesor Álvaro Mauro, responsable del Laboratorio de Meteorología del Departamento de Ingeniería Geográfica de la Universidad de Santiago (Usach), señaló a través de un comunicado que el sistema frontal en las regiones Metropolitana y de O’Higgins podría reiterarse.

“Este fenómeno no es exclusivo. Es decir, es muy probable que encontremos eventos similares durante el resto del año”, sostuvo.

Además, precisó que las condiciones atmosféricas han oscilado hacia la irregularidad. “Hay que entender que las condiciones atmosféricas no son regulares, por tanto, no tienen un comportamiento sistemático. En ese sentido son bien azarosas, hay cierta regularidad, pero solo en términos globales”, recalcó.

El académico precisó que de ocurrir otro sistema frontal, no puede predecirse si éste tendrá las mismas características e intensidad. También prevé que “las próximas lluvias van a ser más bien sólidas en la zona cordillerana porque habrá un descenso de la temperatura, situación más normal respecto a lo que habitualmente sucede en abril”, señaló.

Pronóstico para lo que queda de abril

El meteorólogo proyecta una baja en las temperaturas mínimas para el resto de la semana donde el próximo fin de semana retornarían las precipitaciones a la capital.

“No tendremos lluvias en Santiago hasta el sábado 23 o el domingo 24 de abril. También podría haber un frente entre lunes y martes de la próxima semana, pero aún es prematuro asegurarlo”.

Sobre la razón en torno a que la caída de agua superara los 85 milímetros, el profesional apuntó al fenómeno de El Niño, pero también a factores que se relacionan al cambio climático.

“El fenómeno de El Niño incidió de cierta manera en la intensidad de las precipitaciones, pero también hay que considerar las temperaturas altas poco habituales que son efecto del calentamiento global. Por tanto, es difícil asegurar cuál de los dos fenómenos fue el mayor responsable”, concluyó.