El ballet es una danza clásica conocida por la armonía, elegancia y extrema coordinación que sus bailarines muestran sobre el escenario.
Precisamente es por la complejidad de su técnica que se recomienda comenzar su práctica a muy temprana edad, idealmente entre los 6 y 7 años.
A pesar de que las bailarinas pueden hacer que sus coreografías luzcan suaves y delicadas, lo cierto es que realizar estos movimientos durante largas jornadas genera algunas consecuencias en el cuerpo.
Una foto publicada por Russian ballet photographer (@darianvolkova) el
La coreógrafa rusa Darian Volkova puede dar fe de aquello, quién decidió mostrar en su cuenta de Instagram el lado más crudo del ballet, aquel que el público no percibe ni ve.
En las imágenes se puede ver el detalle de sus pies -y los de otras bailarinas- que por años se han dedicado a esta compleja danza. “Puedo sentir, ver y fotografiar la danza como sólo los bailarines pueden hacerlo”, señala en su sitio oficial.
“El ballet es mi ambiente natural, así que puedo mostrar este mundo tal como los bailarines lo ven”, agregó.
A continuación puedes revisar algunas de las fotografías que Darian ha querido compartir de la disciplina que tanto ama.
Inside profession.. #BalletMirror
Una foto publicada por Russian ballet photographer (@darianvolkova) el
#BalletMirror Portrait of a Ballerina @ruby.tear
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