Amber Smith es una joven británica que vive en Rubgy (Inglaterra) y que con frecuencia experimenta ataques de pánico. Sin embargo, a juzgar por las fotos que habitualmente comparte en redes sociales, jamás alguien lo imaginaría. Por lo mismo, ella decidió hacer algo para crear conciencia sobre el tema.

Para ello, esta chica inglesa compartió una imagen dividida en dos. En la primera aparece ella en una típica selfie, perfectamente maquillada y arreglada, a la que ella llamó “La parte normal de mi”, mientras en la segunda había otra foto de ella, pero justo después de sufrir una crisis de pánico. “Este también es un lado normal de mi que la mayoría de la gente no ve”, escribió.

En el post, que ha sido compartido más de 9.600 veces, Smith explica el estigma de una condición invisible y cómo las personas asumen que porque ella es joven y “se ve bien”, es imposible que tenga problemas de este tipo.

“Para cualquier persona que está pasando por lo mismo, por favor, no sufran en silencio. Hay mucho apoyo a su alrededor. No tengas miedo de pedir ayuda”, señaló en el mensaje.

“Alguien llegó a decirme ‘¿no eres demasiado joven para estar sufriendo con la ansiedad y la depresión? ¿Qué podría hacer que tengas depresión a tu edad?”, escribió.

“Todos somos humanos independientemente de la edad, la raza, la religión, la riqueza, el trabajo. Así que apóyense unos a otros en lugar de destruirse el uno al otro”, indicó.

God knows why I'm doing this, but people need some home truths..Top picture: What I showcase to the world via social…

Posted by Amber Smith on domingo, 3 de abril de 2016

El mensaje completo:

Foto superior: Lo que muestro al mundo a través de las redes sociales. Bien vestida, maquillada, filtros en abundancia. El lado “normal” de mí.

Foto de abajo: Tomada esta noche, poco después de sufrir un ataque de pánico a causa de mi ansiedad. También es un lado “normal” de mi, pero que la mayoría de la gente no ve.

Estoy tan harta del hecho de que es 2016 y todavía hay mucho estigma en torno a la salud mental. Me disgusta que tantas personas sean tan ignorantes y críticas sobre el tema. Dicen que 1 de cada 3 personas van a sufrir una enfermedad mental en algún momento de su vida. ¡1 de 3! ¿Saben a cuántas personas equivale eso en todo el mundo ? Y sin embargo, yo he estado luchando contra la ansiedad y la depresión durante años y años y todavía hay personas que hacen comentarios como “que lo superaré”, “que no es necesario pastillas, que simplemente sea más feliz”, “eres demasiado joven para sufrir con eso”

Jódanse. Jódanse todos ustedes personas de mentalidad pequeña que piensan que debido a que físicamente me veo ‘bien’, no estoy luchando contra un monstruo dentro de mi cabeza todos los días.

Alguien llegó a decirme esto un día: ‘¿no eres demasiado joven para estar sufriendo con la ansiedad y la depresión? ¿Qué podría hacer que tengas depresión a tu edad?’ Wow, sólo wow.

Soy una persona fuerte, he tenido una justa cantidad de basura en mi vida (la mismo que cualquier otra persona) y voy a estar bien. Tengo a la mejor familia y amigos a mi alrededor y me siento agradecida todos los días de la paciencia que tienen para ayudarme y apoyarme.

A cualquier persona que esté pasando por lo mismo, por favor, no sufras en silencio. Hay mucho apoyo a tu alrededor. No tengas miedo de pedir ayuda.

No cuesta nada ser amable con los demás. No intimides a los demás, no desprecies a otros, y lo más difícil de todo (y que todos hemos hecho en algún momento) no juzguen a otra persona. Todos somos humanos, independientemente de la edad, la raza, la religión, la riqueza, el trabajo. Así que apóyense unos a otros en lugar de destruirse el uno al otro.

Un ataque de pánico es un intenso miedo de que algo malo va a ocurrir y que dura entre 10 y 20 minutos. Según explica la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, durante un episodio una persona puede experimentar molestia o dolor torácico, mareo o desmayo, miedo a morir, miedo a perder el control o de muerte inminente, sensación de asfixia, sentimientos de separación, sentimientos de irrealidad, náuseas y malestar estomacal, entumecimiento u hormigueo en manos, pies o cara, frecuencia cardíaca rápida o latidos cardíacos fuertes, sensación de dificultad para respirar o sofocación, sudoración, escalofrío o sofocos y temblor o estremecimiento.

Estas crisis son más frecuentes en las mujeres, y quienes la padecen viven con miedo constante a sufrir otro ataque.

“Los ataques de pánico pueden cambiar el comportamiento y desempeño en el hogar, el trabajo o la escuela. Las personas con este trastorno a menudo sienten preocupación acerca de los efectos de sus ataques de pánico”, dice el organismo, añadiendo que también esto puede llevar a “abusar del alcohol u otras drogas” y a la depresión.

Es importante que las personas que sufren ataques de pánico reciban ayuda médica.