SpaceX consiguió posar exitosamente el viernes la primera etapa del Falcon 9 en una plataforma en el océano Atlántico, tras lanzar el cohete al espacio con la cápsula Dragon llena de suministros para la Estación Espacial Internacional.

El control de la misión en la sede de la compañía en California estalló en aplausos cuando las imágenes en vivo mostraron que la primera etapa del Falcon 9 se posaba derecho sobre la plataforma de un dron marítimo, luego de que fracasaran cuatro intentos previos de recuperar los cohetes.

“La primera etapa del Falcon 9 acaba de aterrizar en nuestro ‘droneship’”, escribió SpaceX en Twitter.

El portavoz de la NASA, George Diller, confirmó que el cohete había aterrizado “exitosamente”, apenas unos minutos después del lanzamiento.

Esta victoria es parte de la apuesta del director ejecutivo Elon Musk de reducir los costos de los vuelos espaciales reciclando partes de los costosos cohetes, que normalmente caen al océano y se pierden.

En una ocasión, SpaceX consiguió recuperar un cohete en tierra firme. Pero, en el océano, el Falcon se acercaba a la plataforma y acababa chocando contra ella o cayéndole encima.

“¡Aterrizó! ¡Es estupendo! Una capacidad líder en el mundo está probada”, escribió el astronauta canadiense Chris Hadfield en Twitter, felicitando a SpaceX.

Accidente superado

La firma lanzó al Falcon 9 con la cápsula no tripulada Dragon para llevar suministros y experimentos científicos a la Estación Espacial Internacional (ISS), en su primera misión de abastecimiento desde el accidente de su cohete en 2015.

El lanzamiento tuvo lugar desde la base de la Fuerza Aérea en Cabo Cañaveral (Florida), según las imágenes retransmitidas por la NASA.

La compañía acusó por la explosión en junio de 2015 a una falla en un pequeño puntal que hizo que un balón de helio explotara dentro del tanque de oxígeno líquido del cohete. El cohete, la cápsula y todo su contenido estallaron apenas poco después de dos minutos de despegar.

Pero desde entonces actualizó el cohete Falcon 9 y cambió sus protocolos para evitar que se repita esta falla.

En esta ocasión, Dragon entregará 3,1 toneladas de provisiones y material científico, que incluye una cámara espacial inflable que los astronautas pondrán a prueba en microgravedad y que será temporalmente acoplada a la estación orbital.

La nave también lleva ratones para experimentos y semillas de lechuga para su cultivo. El año pasado, los astronautas comieron lechuga cultivada en el espacio por primera vez.

Conseguir producir comida en el espacio sería una bendición en los esfuerzos de la NASA por enviar astronautas a viajes más largos en las próximas décadas, como a un asteroide o a Marte.

Dragon se acoplará a la ISS, que orbita la Tierra a 400 km de altitud, temprano el domingo.

Ésta es la octava de una serie de vuelos de abastecimiento que la Nasa encargó a SpaceX.

Antes del lanzamiento del viernes, la empresa había enviado al espacio su Falcon 9 en dos ocasiones desde el accidente, pero no a la ISS sino para lanzar satélites.