La ex directora de la Onemi, Carmen Fernández, pidió disculpas a los familiares de las víctimas del terremoto y tsunami de 2010. Esto luego que el tribunal aprobara la suspensión condicional del procedimiento, evitando así un juicio oral en contra de los 6 imputados.
“Vengo a la presente audiencia con el fiel y auténtico propósito de ser escuchada aunque sea en forma muy breve”, comenzaba la ex autoridad de la Onemi, imputada por la fallida alerta de tsunami de 2010.
“Mi propósito es expresar, muy especialmente a las víctimas del tsunami del 27 de febrero de 2010, y también, por supuesto, a su señoría y a la opinión pública cuán profundamente… es lo que lamento lo ocurrido con varios compatriotas que perdieron su vida aquella fatídica madrugada“, continuaba tras una pausa a raíz de la emoción.
“Quiero que se sepa por mí y de cara a todos ustedes que aquella noche, no obstante el total colapso, especialmente el comunicacional que vivimos, y que ciertamente también incluyó a Onemi, yo creo haber realizado absolutamente todos los esfuerzos humanos y funcionarios para ir en ayuda, y protección de la población como siempre antes actué“, indicó ante la jueza.
“Pero si aquello hoy se puede ver como insuficiente en relación con los resultados del tsunami, de manera particular, quiero decir y reiterar que lo lamento honestamente porque errores comete todo el mundo y no puedo estar exenta de ellos”, señaló.
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“Dicha tragedia de la naturaleza, atendida su magnitud, fue una cuestión del todo excepcional, que también tal vez pudo haber exigido una respuesta distinta especialmente del Estado, como de sus propios agentes, dentro de los que yo también, para aquel entonces, me encontraba incluida”, agregaba Fernández en sus disculpas, parte del acuerdo al que llegó su abogado con la Fiscalía.
“Hasta hoy, por muchas razones, vivo esta pesadilla con dolor e impotencia como ustedes. No se imaginan. Pero estoy cierta que eso jamás se podrá comparar con el dolor de los familiares de las víctimas fatales, a quienes sin complejo alguno doy mi acompañamiento, pidiendo a todos ellos que sean acogidas estas palabras, como un gesto honesto de quien jamás quiso un resultado dañino de ninguna naturaleza a las personas, a cuyo servicio he dedicado prácticamente toda mi vida”, finalizó.
