Tres médicos del Hospital Regional de Concepción fueron imputados por la muerte de una menor autista en 2013. Los facultativos se defienden responsabilizando a la precariedad con que funciona el sistema público de salud.

El Ministerio Público imputó a Carolina Aguilar, Juan Jerez y Jorge Yáñez por el cuasidelito de homicidio de Melanie Carrasco Rojel, quien hace casi tres años llegó derivada del Sanatorio Alemán a la Unidad de Emergencia del Hospital Clínico Guillermo Grant Benavente por una pancreatitis aguda.

Según los antecedentes de la investigación, la menor de 13 años estuvo 9 horas sin atención médica hasta su deceso, lo que según un peritaje del Servicio Médico Legal es atribuido al negligente actuar de los facultativos, se señaló ante el Juzgado de Garantía de Concepción.

Sin embargo, la defensa a cargo del abogado de Falmed, Nicolás Hauri, desligó la responsabilidad por la muerte de la niña en las desmejoradas condiciones en que se desempeñan los facultativos del sistema público de salud.

Los médicos afirman que la menor no pudo ser trasladada a la UCI por falta de camas. Argumento que, según el abogado querellante César Ramírez, no puede ser atendido.

En la audiencia de formalización de los profesionales estuvo Ana María Rojel, madre de la menor fallecida, quien aseguró que persigue justicia por todos quienes son víctimas de la mala atención en los hospitales del país.

El juez Carlos Aguayo desechó la petición del abogado querellante para decretar las medidas cautelares de firma mensual y arraigo nacional contra los médicos, otorgando un plazo de 5 meses para que la Fiscalía concluya la investigación ahora formalizada en este caso.