Ya no hay justificación para dejarnos llevar por los antojos porque te contamos que existe una técnica con la que podemos disminuir esa repentinas ganas de comernos todo.

El productor de televisión Michael Mosley explicó en un video titulado “Cómo controlar la ansiedad” que hay un truco psicológico para controlar los antojos y tener fuerza de voluntad que consiste en acostumbrarse a determinada comida sólo con el uso de la imaginación.

Según el sitio Medical Daily, el año pasado el profesor de la Universidad de Boston, Carey Morewedge, realizó un experimento en donde reunió a 200 amantes del chocolate y los hizo centrarse en el consumo de este alimento en vez de comerlos.

Le pidió a un grupo de voluntarios que imaginaran comer chocolate tres veces y a otro grupo les solicitó pensar que comían de este alimento 30 veces. El último grupo comió un 40% menos que los demás.

¿Conclusión?

Según Morewedge, la mejor manera de evitar comer algo determinado es pensar en reiteradas ocasiones en su degustación, deglución y masticación e imaginar que comemos en grandes cantidades, de esta forma no nos sentiremos tan ansiosos por comer la comida “real”.

Otras técnicas para frenar los antojos

El portal de noticias Yahoo Health entregó 5 sencillos tips que puedes aplicar la próxima vez que tengas deseos incontrolables de consumir comida no saludable.

Revísalos acá.

Extiende tus calorías durante el día : Los antojos no siempre nacen del hambre, pero si tu estómago está un poco gruñón, se incrementan las posibilidades de que aparezcan.
Por elo, lo mejor es comer constantemente pequeñas porciones, en lugar de comer una gran ración de una sola vez. Por ejemplo, si quieres una golosina, ingiere sólo la mitad y la otra guárdala para después.

Mantente distraído: Cuando esas ganas incontrolables de un trozo de torta vengan a ti, ponte a trabajar, a enviar correos electrónicos, a escribir en un blog o a realizar cualquier otra actividad. Los estudios demuestran que las distracciones son muy eficaces para evitar pensar en los alimentos.

Come una mentita: Dale placer a tu lengua y no a tu estómago. Mantén siempre una bolsa de mentas a mano en caso de emergencia. Éstas pondrán en marcha el sentido del gusto y del olfato, sin añadir calorías innecesarias.

Autoconvencimiento: Repite al menos 3 veces “no voy a comer esta hamburguesa” y se convertirá en un hecho. Investigaciones han mostrado que una declaración de intención puede aumentar la fuerza de voluntad.

Se breve: Si ya te rendiste a los pies de tu antojo, no todo está perdido. Trata de limitar tu indulgencia a unas pocas probadas, saboreando el sabor y la textura, pero evitando la completa aniquilación del deseable bocadillo. Si bien las ganas de satisfacer tu capricho serán intensas al principio, el placer disminuirá después de las primeras masticadas. Así que disfruta lentamente de la comida y luego autodetente.