Aunque en cosa de gustos no hay nada escrito y cuando se trata de intimidad esto también se puede aplicar, hay algunos indicadores generales de que las cosas van bien o mal.

En este sentido, un grupo de expertos en sexualidad indicó a la revista Men’s Journal algunos errores comunes que los hombres cometen en la intimidad y cómo subsanarlos.

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1. Centrarse en el orgasmo

“Quizás gracias a los medios de comunicación masivos y la pornografía, los orgasmos son vistos como la finalidad de todo. Si bien es bueno querer darle a tu pareja ese placer, obsesionarte con el orgasmo no es una decisión inteligente. Este error es el que más a menudo conduce a la ansiedad por el rendimiento sexual e incluso puede desencadenar disfunción eréctil en hombres jóvenes sanos físicamente”, señala Christine Milrod, investigadora sexual, terapeuta y autora de libros de sexualidad.

Además, esto también puede presionar a tu pareja a llegar al orgasmo.

Como solución, Milrod sugiere que dejes que tu cerebro se apague, dejes de juzgar y sólo te dejes llevar en el sexo. Reece Malone, sexóloga y terapeuta sexual dice que la gente debe entender que no todas las personas tienen siempre orgasmos y que un montón de gente disfruta del sexo inmensamente con o sin orgasmo.

2. Saltarse los juegos previos

“Muchos hombres heterosexuales creen que la penetración y la propulsión (por ejemplo, ir profundo y rápido) provocará orgasmos a las mujeres” dice Milrod. Sin embargo, muchas chicas no tienen orgasmos vaginales y la mayoría necesita alrededor de 20 minutos de juego previo para alcanzar un nivel de excitación alto.

Sin el juego previo, una mujer podría no tener una adecuada lubricación natural, lo que puede causar dolor en la relación sexual, y ver disminuida la sensibilidad de su piel.

La solución es simple, dedicar al menos 20 minutos al juego previo y ser creativo. Esto puede implicar masajes, sexo oral y caricias. También puede incluir decirle algo muy sensual o tener una cita romántica, sugiere Malone.

3. Centrarse en el clítoris

“Ya sea durante el sexo oral o la estimulación manual, los chicos suelen dar al clítoris demasiada atención. El clítoris crea sensaciones muy fuertes, así que probablemente no es el mejor lugar para empezar”, señaló la sexóloga Shanna Katz, quien agrega que centrarse demasiado en el clítoris hace que se dejen de lado otras partes importantes.

Para ella la solución es explorar más allá del clítoris, pero no abandonarlo por completo. “No hay que olvidar las otras partes de la vulva incluyendo la cubierta del clítoris, labios internos y externos, y el perineo” dice Malone.

4. Descuidar la intimidad emocional

Linda Banner, psicóloga experta en medicina sexual, dice que a medida que los hombres envejecen, una conexión más profunda puede hacer una diferencia significativa a la hora de disfrutar del sexo. Después de 25 años de experiencia, ella cree que esta área es una de las más descuidadas y se vuelve importante con los años, especialmente en las relaciones de larga data.

Linda dice que hablar en forma honesta con la pareja es una manera fácil de aumentar la intimidad. Una buena idea es reservar un tiempo para salir solos y tener otros gestos románticos que fomenten una conexión emocional más profunda.

5. No prepararse

Puede parecer absurdo, pero prepararse para el sexo es útil. No tener lo que necesitas a mano puede complicar las cosas. Por ejemplo, si no puedes encontrar el lubricante o los preservativos. “Las enfermedades de transmisión sexual y el VIH no discriminan y siempre que las partes de tu cuerpo desnudo han tocado las partes del cuerpo desnudo de otra persona, puedes estar en riesgo”, dice Malone.

Por ello, la solución es pensar con antelación. Piensa en lo que es mejor para ti. Si necesitas almohadas debajo de aquí, o un poco de lubricación adicional, etc’”, dice Katz. También recomienda elongar si estás pensando en posiciones más osadas. También debes hacerte un examen de enfermedades de transmisión sexual al menos una vez al año.

6. Pensar que a todo el mundo le gusta lo mismo

“Cuando se trata de sexo, hay una amplia gama de preferencias. Esto significa que no hay un movimiento que satisfaga a todos. El hecho de que a tu última pareja le encantó algo no significa que a tu nueva pareja también, o simplemente porque viste una posición en una escena porno no significa que tu pareja quiera hacerla”, dice Katz. En este sentido, lo mejor es evitar comparaciones.

Por lo mismo, lo ideal es hablar sobre lo que te excita y lo que no. Tener conversaciones fuera de la cama y considerar algunas formas no verbales de asesorarse mutuamente mientras están en la intimidad, puede mejorar la relación, dice Malone.

7. Tener miedo a lo nuevo

La diversidad de deseos y necesidades sexuales hace que muchas veces las personas estén en desacuerdo. Aunque no está mal que tu pareja quiera probar algo que a ti no te interesa o no te llama mucho la atención, también es bueno no cerrarse por completo a todas las opciones.

Malone dice que si no estás seguro de si algo te gusta, puedes considerar ampliar tus horizontes. Katz señala que siempre puedes parar si algo te molesta o no satisface.

8. Eres demasiado serio

Muchas personas olvidan que el sexo es algo divertido. Si estamos demasiado enfocados en lo que estamos haciendo, en cómo nos vemos, o lo que debemos hacer a continuación, el momento no será tan placentero. Todos los expertos coinciden en que en el sexo necesitas relajarte.

Debes soltarte tanto física como mentalmente. “La gente se olvida de reír. El sexo es divertido y gracioso. Está bien reírse cuando hay ruidos extraños, tu perro salta sobre la cama, o alguien se cae de la cama”, dice Katz.

Malone recomienda a los hombres desplazar la atención hacia el placer y las sensaciones mutuas, para poder relajarse y disfrutar.

9. No comunicarse bien

Los expertos coinciden en que la intimidad siempre mejora si hay una buena comunicación. “Incluso si se trata de un encuentro corto, debes ser capaz de tener un cierto nivel de comunicación a fin de que ambos se sientan satisfechos”, dice Katz.

Los especialistas recomiendan que la comunicación sea una prioridad. Eric Marlowe Garrison, sexólogo clínico, dice que las personas deben comunicarse antes, durante y después del sexo. Durante el acto sexual, pequeños consejos como “mover hacia la izquierda” o “parar” pueden ser útiles. Antes del sexo, Garrison sugiere hablar de lo que no te gusta tanto, lo que te gusta más, y lo que la otra persona hace que te encanta.