Militares venezolanos intentan localizar a 28 mineros desaparecidos tras un presunto ataque armado en un socavón de oro en una apartada zona montañosa de la frontera sureste con Brasil, que según autoridades está a merced de grupos criminales.

Acompañados de familiares de los obreros, efectivos de la Guardia Nacional rastrean en un sector de difícil acceso de Tumeremo, donde se reportó la desaparición de los trabajadores a finales de la semana pasada, dijo este lunes el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel.

El presidente Nicolás Maduro “nos ha enviado tres helicópteros para continuar la búsqueda de los supuestos desaparecidos” en el sitio donde creen que se presentaron los hechos, señaló Rangel.

“La búsqueda ha sido infructuosa. No tenemos un solo elemento que nos indique que hay una persona fallecida. No estoy diciendo que no hay fallecidos o que no puede haber fallecidos”, añadió Rangel, quien sostuvo que pudo tratarse de un enfrentamiento entre “bandas armadas” en el área.

Uno de los desaparecidos es Fernando Guevara, de 23 años, quien acudía a la mina Atenas por segunda vez, contó un tío del joven a la AFP, vía telefónica.

“En Peregrino, un caserío cercano, se escuchaban tiros. La mina queda cerca del pueblo, pero el acceso es muy malo y toma dos horas llegar desde Tumeremo. La violencia se ha incrementado tanto en los últimos años que muchos han abandonado sus fincas”, relató el hombre, que pidió anonimato.

El Ministerio Público anunció la noche del lunes en un comunicado que solicitó “medidas de protección para dos familiares de un presunto minero desaparecido” ante un tribunal de Bolívar.

El resguardo, explica la Fiscalía, consiste en un “recorrido de la Guardia Nacional Bolivariana por los próximos seis meses en la zona donde residen los familiares de esta presunta víctima”.

Blanco de grupos armados

Carlos Chancellor, alcalde del municipio de Sifontes (al que pertenece Tumeremo), declaró a la AFP que, según parientes y testigos, un grupo armado incursionó el jueves en una mina de oro que era operada desde hacía poco por obreros artesanales y, tras identificar a 28 de ellos, los habría ejecutado.

Según esos testimonios, los mineros fueron “descuartizados y embarcados en un camión”, desconociéndose desde entonces su paradero.

“Estamos hablando de 28 personas, de las cuales 17 son de Tumeremo. Son pequeños mineros”, afirmó el alcalde opositor.

De acuerdo con Chancellor, los familiares y testigos señalan como responsables a “varios grupos armados de la zona, pero no con precisión”.

“Aparentemente tenían objetivos puntuales”, sostuvo, e indicó que al parecer los pistoleros pretendían tomar el control de la mina. Los desaparecidos, precisó, tienen entre 22 y 39 años.

Unas 300 personas, entre pobladores y parientes de los mineros, bloquean desde el viernes una ruta que une a Venezuela y Brasil para exigir que se esclarezca el caso, reportó el alcalde.

Junto con las labores de búsqueda, la Fiscalía emprendió investigaciones, apoyada por la Defensoría del Pueblo, mientras que el Parlamento de mayoría opositora planea abordar el tema en su sesión del martes.

Zozobra y anarquía

Autoridades regionales aseguran que parte de la actividad minera en Tumeremo y otras localidades de Bolívar y el estado vecino de Amazonas es controlada por bandas, que en ocasiones se enfrentan por el control de los socavones.

“Hay un estado de zozobra y anarquía total por la ausencia del Estado. La zona está totalmente a su suerte porque no se implementó una política de organización y desarrollo sustentable para legalizarla”, aseveró Chancellor.

El gobernador opositor de Amazonas, Liborio Guarulla, denunció el martes en el Parlamento que en su región operan hasta 4.000 guerrilleros colombianos implicados, entre otros, en la minería ilegal.

“El pueblo está en silencio, nadie habla sobre lo sucedido. Hay mucho miedo en las calles. Hay motorizados y encapuchados que recorren el pueblo desde el sábado”, comentó a la AFP una habitante de Tumeremo.

Estas denuncias se conocen en momentos en que el gobierno ha relanzado su política de explotación minera a gran escala, con la participación de transnacionales como la canadiense Gold Reserve y consorcios chinos.

Sin embargo, las minas que concentran esos intereses se ubican a unos 300 km de la zona de la presunta incursión, según Chancellor.

Venezuela es uno de los países sin conflicto bélico más violentos del mundo, con una tasa de 58 homicidios por cada 100.000 habitantes (17.778 personas muertas) en 2015, según la Fiscalía, aunque el no gubernamental Observatorio Venezolano de Violencia sostiene que esa tasa asciende a 90 asesinatos. El promedio mundial es inferior a nueve.