Según locatarios que trabajan en la avenida Tucapel de Los Ángeles, día a día deben lidiar con el polvo en suspensión que se genera por los arreglos del bandejón central, dicen que afecta a su calidad de vida y que las ventas también se han visto perjudicadas.

Pamela Lagos es una de las afectadas, vende frutas y verduras en el sector y aseguró que sus productos quedan cubiertos de tierra, por lo que los potenciales clientes no compran en sus locales. Junto a ello, a la hora de almorzar -que recordemos lo hacen en el mismo lugar- dice que sólo comen polvo.

Pero éste problema no sólo le aqueja a los vendedores, ya que Anibal Villouta, presidente del sindicato de taxistas del paradero de Tucapel con Villagran, afirmó que ellos también se han visto afectados, ya que los usuarios al ver los móviles sucios a causa del polvo, no suben a sus taxis, por lo que el promedio de carreras que realizan diariamente ha disminuido.

El proyecto de bandejón central, según consignan los mismos locatarios, presentó áreas verdes en toda su extensión, pero el gran problema, dicen, es que las semillas de pasto que se esparcieron en el lugar fueron comidas por los pájaros, por lo que esas áreas verdes se transformaron en un “trozo de desierto” en medio de la avenida.

Por esta razón, hacen un llamado a las autoridades para que busquen una pronta solución.

“Si pagamos por estar acá, lo mínimo que pueden hacer es velar por que las decisiones tomadas no nos perjudiquen y eso es lo que está pasando acá” concluyeron los locatarios.