El pasado jueves 11 de febrero un grupo de especialistas de la PDI Aysén, lograron embarcarse con rumbo al Golfo de Penas, para levantar muestras con las cuales buscan dilucidar la causa de la muerte de más de 300 ballenas en noviembre pasado.

Al respecto el subcomisario de la Bidema Aysén, Francisco Cuevas, precisó que “demoramos alrededor de 23 horas en llegar allá y las condiciones climáticas no nos permitió trabajar el primer día, porque el sector del varamiento es altamente complejo tanto para la navegación como para el reconocimiento aéreo que efectuamos anteriormente, pero en definitiva logramos la detección de 38 cetáceos, a los cuales se les hicieron las tomas de muestras respectivas”.

Cuevas añadió que lo principal es la labor científico – técnica que debe realizar la institución, realizando una inspección ocular al sitio del suceso y verificar la participación de terceras personas, esa es la orden que nos instruía la Fiscalía Local y además las muestras que se tomaron de las ballenas, que tenían carcasas solamente se tomaron muestras de piel y médula espinal, agregando que ahora el objetivo es poder identificar bien la especie afectada.

En este viaje de investigación, según indicó el funcionario policial, también se encontraron con ballenas que estaban en estado de descomposición, a las cuales tuvieron que realizar tomas de muestras.

“Tuvimos que realizar necropsias donde se le tomaron contenido estomacal, digestivo, fecal, músculos y de piel, eso nos puede orientar a que posiblemente las ballenas que están teniendo este deceso estén contaminados con alguna bio-toxina y la idea es poder descifrar este misterio que al parecer podría seguir ocurriendo debido a las condiciones del sector”, detalló finalmente el subcomisario Cuevas.