El alcalde opositor de Caracas, Antonio Ledezma, comparece este lunes en una audiencia que definirá si es enjuiciado por conspirar contra el gobierno venezolano, un año después de su detención y tras posponerse diez veces la diligencia.

Ledezma, de 60 años, acude al Palacio de Justicia tras ser trasladado por oficiales del servicio de inteligencia desde su casa, donde guarda arresto desde el pasado 1 de mayo por razones de salud, luego de ser operado de una hernia inguinal.

“El gobierno tiene la oportunidad de lavarse la cara (…) es un momento importante para la reconciliación y la amnistía”, declaró la esposa de Ledezma, Mitzy Capriles, al abogar por que en la audiencia se decida liberar a su esposo en lugar de enjuiciarlo.

La diligencia se realiza un día antes de que la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), mayoría en el Parlamento, apruebe en primer debate, según lo prevé, una ley de amnistía para unos 75 opositores presos, entre ellos Ledezma y el opositor radical Leopoldo López.

“Estamos ahorita frente a la oportunidad que con nuestros presos políticos el gobierno tenga algo de sindéresis y antes de que la ley de amnistía se apruebe que se adelanten y tengan algo de generosidad con personas que ellos saben que no han hecho nada de lo que los están acusando”, agregó Capriles.

Pero el presidente Nicolás Maduro adelantó que vetará la amnistía, por lo que una liberación de presos no es segura.

Ledezma fue detenido el 19 de febrero de 2015 y su audiencia debía tener lugar un mes y medio después, pero fue postergada con distintos argumentos, que la defensa consideró una maniobra deliberada para retrasar el proceso.

“Aquí no hay caso. El presidente de la República inventó”, afirmó la esposa de Ledezma, al referirse al hecho de que a su esposo se le acusa de “apoyar a grupos que pretendían desestabilizar el país”.

El alcalde fue recluido inicialmente en la cárcel militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas, donde López cumple una condena de 13 años y nueve meses de cárcel, acusado de llamar a la violencia en las protestas de 2014 que pedían la salida de Maduro del poder.

Ledezma está acusado de conspiración -delito penado con entre 10 y 20 años de cárcel- y asociación para delinquir, que prevé penas de seis a 10 años de prisión.