Las agencias de calificación de riesgo advierten dificultades en la recuperación económica del país, en el marco del fuerte retroceso experimentado por el cobre, en las primeras tres semanas del año, y por la elevada volatilidad de los mercados globales.

Joydeep Mukherji, director gerente de Standard & Poor’s (S&P), señaló que “es difícil predecir algún repunte, porque todos los indicios hasta ahora nos llevarían a decir que va a ser similar al año pasado“, como consigna La Tercera.

El experto agregó que “los precios de las materias primas no están subiendo hasta ahora, la recuperación de EEUU está bien, pero esto tiene un impacto muy pequeño en Chile. En general, la perspectiva para América Latina este año es bastante negativa“.

En la misma línea, el director asociado del equipo de soberanos de América Latina de Fitch, Todd Martinez, sostuvo que “no esperamos una recuperación significativa en 2016. Las políticas fiscal y monetaria se volverán menos flexibles y el escenario externo parece poco probable de entregar mucho estímulo”.

“La reciente caída en los precios del cobre podría llevar a una mayor desaceleración en la inversión minera y podría llevar a recortes de producción, lo que podría pesar más sobre la ya débil confianza en la economía en general”, detalló Martinez, agregando que si estos riesgos siguen concretándose, su agencia podría rebajar la actual proyección de 2,3% para 2016, fijada en noviembre pasado.

En tanto, el vicepresidente y funcionario senior de crédito del grupo de riesgo soberano de Moody’s, Gabriel Torres, indicó que la economía nacional “claramente está bajo presión” y que “cualquier número que des, la posibilidad es que termine siendo peor”, asegurando que existe la posibilidad de corregir el pronóstico de 2,5% que establecieron hace dos meses.

Analistas se muestran preocupados ante la creciente deuda, que podría pasar del actual 20% del PIB a un 30% ó 35%, como respuesta a un mayor gasto del Estado en temas de educación o salarios, pero con menores ingresos por la caída del cobre.

Sin embargo “la carga de deuda se mantiene como una de las menores en la categoría ‘A’, en cerca de 17% del PIB, y los fondos de estabilización fiscal a mano son otro importante amortiguador”, sostiene Martinez.

Además, la dependencia fiscal del cobre disminuyó desde más de 30% de los ingresos, en 2007, a cerca de 6% en 2015, reflejando la implementación de la reforma tributaria.