¡Insólito! A la Asociación Nacional de Fútbol Profesional le llueve sobre mojado. Como si toda la polémica por la salida de Sergio Jadue y el desorden en las reprogramaciones de los partidos del torneo local no fueran suficientes, ahora se sumó un nuevo problema.
La dificultad no se trató técnicamente de algo ligado con el fútbol o el aspecto dirigencial del ‘deporte rey’, sino que de un corte de agua en la sede de Quilín.
Sí, como leyó. De acuerdo a informaciones de Bío Bío Deportes, el ente rector del balompié nacional acumulaba cinco meses sin pagar, por lo que ante tamaño retraso, en la presente jornada un equipo de Aguas Andinas acudió al lugar para hacer efectivo el corte.
A partir de aquello, el revuelo fue total. Además, los funcionarios de la ANFP presenten en el edificio solicitaron ser liberados, debido a que no tenían habilitado el baño.
Todo se solucionó con el correr de las horas, ya que el nuevo gerente corporativo de la ANFP (asumió ayer), Claudio Tessa, canceló la deuda y el servicio de agua potable fue restablecido. Pero la nueva mancha quedó para este presente complejo que vive el fútbol nacional.
