El plantel de Colo Colo celebró en uno de los camarines del Estadio Elías Figueroa de Valparaíso el título del Torneo de Apertura 2015, luego de suspenderse por violentos desórdenes entre barras el choque con Santiago Wanderers y la posterior derrota de Universidad Católica a manos de Audax Italiano.
Tras el pitazo final del árbitro Jorge Osorio en el Bicentenario de La Florida, los jugadores del elenco popular al fin pudieron relajarse y desatar su alegría entre cuatro paredes del recinto de Valparaíso, con canticos dedicados a su más enconado rival, Universidad de Chile, y con el tradicional ‘dale campeón, dale campeón’.
Luego de los condenables hechos de violencia en el reducto wanderino, el cuerpo técnico encabezado por José Luis Sierra y los futbolistas albos se encerraron en el camarín a escuchar el pleito entre cruzados y audinos, que terminó con triunfo de estos últimos por 1-0.
Minutos después de los momentos de júbilo en el camarín, la plantilla colocolina salió al gramado del Elías Figueroa para poner punto final a la celebración por la trigésimo primera estrella en la Primera División.
Uno de los que exteriorizó su felicidad por la estrella 31 de Colo Colo fue el arquero Justo Villar, una de las piezas claves en la corona. “El puntaje dice que somos los campeones. Estamos felices por eso y por la gente de bien de Colo Colo. Se sufre mucho más al escucharlo por la radio, como un hincha más”, dijo.
El artillero del flamante monarca, Esteban Paredes, comentó entre los abrazos y los canticos que “nadie nos regaló nada y fuimos los mejores de principio a fin. Logramos una estrella que merecíamos”.
Por su parte, Gonzalo Fierro le envió un mensaje al ‘archirrival’, Universidad de Chile, por el título nacional. “Queríamos ser campeones en cancha, con el público alentando (…) Somos merecedores del título y lo mostramos desde el principio. Esto vale más que una Copa Chile”, expresó.
“Sin jugar somos campeones, eso nos pone felices. Se lo dedicamos a Humberto Suazo”, finalizó el portador de la jineta alba.
