La ministra de Salud, Carmen Castillo, aseguró que serán rigurosos para fiscalizar la implementación de las farmacias populares, luego que el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, acusara un comportamiento errático por parte de laboratorios y cadenas intermediarias.

La Secretaria de Estado aseguró que aumentarán las fiscalizaciones en las diversas fases de implementación de las llamadas farmacias populares, con el objetivo de que se instauren las exigencias de forma clara y rápida.

“Para nosotros es importante que la calidad nunca se deje de tener y en ese sentido lo que más queremos es, ojalá antes que se instauren, que puedan ya conocer todas las exigencias para que avance lo más rápido posible”, aseguró.

Tras entregar medicamentos a los primeros beneficiados por la iniciativa municipal, Daniel Jadue se refirió a las críticas que ha recibido la farmacia de Recoleta, asegurando que para proyectos novedosos como este, es normal encontrarse con dificultades y problemas en su implementación.

Por su parte, el presidente de la comisión de Salud de la Asociación Chilena de Municipalidades, y alcalde de La Granja, Felipe Delpín, dijo que apoyan la iniciativa de farmacias a bajo costo, asegurando que centrarán sus esfuerzos en mejorar y respaldar proyectos como el de Recoleta.

Cabe mencionar que este viernes, el Instituto de Salud Pública, luego de fiscalizar el funcionamiento de la Farmacia Popular de Recoleta, detectó tres irregularidades, enfocadas en la falta del petitorio mínimo de medicamentos exigidos por la normativa vigente, problemas en la señalética y etiquetado parcial de precios.

El informe del ISP incluyó que la farmacia cumple con todos los estándares sanitarios impuestos por el Ejecutivo, en el marco de una fiscalización que busca detectar, perseguir y sancionar todas las infracciones contempladas en la normativa.

Hasta la fecha, son cerca de 100 municipios los que se han contactado con el Ministerio de Salud, demostrando el interés por instalar una farmacia solidaria.