Tras declarar por más de dos horas frente al ministro Juan Manuel Muñoz en la Quinta Sala de la Corte de Apelaciones, Fernando Karadima, ex párroco de El Bosque, negó todos los hechos de abuso sexual que se le imputan.

Las declaraciones se enmarcan en la demanda civil interpuesta contra el Arzobispado por el presunto encubrimiento de los abusos de Karadima.

En su declaración, el ex párroco indicó que su vínculo con el actual obispo de Osorno, Juan Barros, era “de la acción católica e iba a verme a la parroquia y yo fui a verlo a Iquique. Una amistad muy sincera, él me consiguió un viaje a Francia, con el obispo del Louvre para mis 50 años de sacerdocio”.

Consultado sobre los abusos sexuales, Karadima dijo que “no reconozco los abusos, con niños nunca, jamás y eso lo declaré con la ministro”.

En tanto, respecto de algún tipo de sanción o amonestación de parte de la Iglesia antes de que se hiciera pública la demanda, Karadima dijo que “no, nunca”.

Por su parte, el abogado querellante, Juan Pablo Hermosilla, manifestó esta la declaración que “estuvo marcada por muchos ‘no me acuerdo’, algo esperable. Cuando le convenía se acordaba y cuando no le convenía, no se acordaba. Me hizo recordar las declaraciones del general Pinochet en su momento”.

“Él confirma que no reconoce los abusos cometidos y cambia algunas cosas de sus declaraciones anteriores, por ejemplo dice que no es efectivo que los denunciantes hayan tratado de actuar contra la Iglesia chilena y que no sabe por qué están realizando estas denuncias”, agregó.

Hermosilla también detalló que “a él nunca se aplicó -antes de esto- ninguna sanción, no hubo amonestación, nunca nadie lo interrogó en la Iglesia sobre posibles denuncias, lo que en nuestra opinión, confirma la tesis que aquí el Arzobispado -mientras no se hizo público el caso- no pescó, ni se preocupó”.

La intención de los demandantes es poder acreditar que la Iglesia fue negligente y que encubrió los crímenes del cura Karadima.

Las víctimas, James Hamilton, José Andrés Murillo y Juan Carlos Cruz, demandaron al Arzobispado de Santiago y solicitan una indemnización de $450 millones.

En enero de 2011 la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano confirmó los abusos del ex párroco de El Bosque y le ordenó retirarse a una vida de penitencia, por lo que pasa actualmente sus días en el Convento de las Siervas de Jesús de la Caridad, en las cercanías del Parque Bustamante.

Declaración de Fernando Karadima