La madrugada del viernes una mujer que trabaja como garzona resultó con graves quemaduras tras negarse a tener sexo con su jefe, quien le arrojó agua hervida en su cuerpo.

De acuerdo a lo relatado en la audiencia de control de detención, el imputado identificado como Juan Francisco Vargas Villarroel, de 71 años, fue detenido tras ser denunciado por la víctima, una mujer que trabajaba para el hombre, por lo que la tarde del viernes quedó a disposición del Ministerio Público.

El abogado defensor, José Miguel Navarrete, solicitó la ilegalidad de la detención por no realizarse una denuncia al momento de ocurrido los hechos y por entender que la víctima no solicitó auxilio. Sin embargo, el juez Juan Villa no acogió la solicitud de la defensa declarando legal la detención.

Ante esto, el fiscal Oliver Rammsy formalizó al imputado por los hechos, en circunstancias que el imputado compartía con la víctima y empleada, quien realizaba labores de garzona en el local del imputado denominado “Las Torpederas”.

El imputado ingería bebidas alcohólicas cuando le hizo la proposición sexual a la afectada, señalándole que le gustaba desde hace algún tiempo, sin embargo la mujer se negó a dicha propuesta pese a la insistencia del hombre.

Ante esto la mujer llamó un taxi para retirarse a su domicilio, y antes de abordarlo apareció el hombre con una tetera con agua hervida, arrojándola sobre ella.

La afectada subió al móvil y fue trasladada al Hospital Clínico de Magallanes a constatar lesiones, allí se indicó que sufrió quemaduras tipo A y B en abdomen y antebrazo de mediana gravedad, quedando en observación.

Con estos antecedentes, el fiscal Rammsy formalizó al imputado por el delito de lesiones a la espera de la evolución de las mismas.

En la audiencia se solicitó que el imputado quede con la prohibición de acercarse a la víctima y a pesar que éste negara su participación en los hechos aceptó dicha medida durante los 60 días que se fijaron como plazo para el cierre de la investigación.