El Tribunal Constitucional español rechazó este jueves por unanimidad suspender de manera cautelar el debate en el parlamento regional catalán de una resolución declarando el inicio de un proceso independentista, como había pedido la oposición.

El Alto Tribunal recuerda que “el Parlamento es la sede natural del debate político y que el eventual resultado del debate parlamentario es cuestión que no debe condicionar anticipadamente la viabilidad misma del debate”, se publicó este jueves.

Los líderes regionales del Partido Popular del jefe de gobierno, Mariano Rajoy, del partido socialista PSOE y del liberal Ciudadanos recurrieron el miércoles en amparo al Constitucional reclamando la suspensión de una votación que, según ellos, atentaría contra la legalidad.

Sin embargo, el alto tribunal afirma que esa suspensión supondría “un control de constitucionalidad sobre una resolución que no se ha adoptado y cuyo contenido último se desconoce”.

El Constitucional admite “el riesgo” de que se pueda aprobar la resolución, pero defiende que “ello no debe llevar a distorsionar el momento asignado por el ordenamiento constitucional a cada institución para ejercer sus competencias”.

El alto tribunal da a entender que su intervención, en caso de ser requerida, debería darse tras la eventual aprobación de dicha resolución y recuerda que, en el momento actual “es a la propia Cámara autonómica a la que corresponde velar porque su actuación se desarrolle en el marco de la Constitución”.

“A la mayor rapidez posible, nosotros recurriremos si se produce la aprobación” de la resolución, anunció, no obstante, este jueves el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy.

Las dos formaciones independentistas, la coalición transversal Junts pel Si (Juntos por el Sí) y el partido anticapitalista CUP, quieren aprobar el próximo lunes una resolución en el parlamento regional proclamando “el inicio del proceso de creación del estado catalán independiente en forma de república” que culminaría en 2017.

Tras las elecciones regionales del 27 de septiembre, obtuvieron una mayoría absoluta parlamentaria de 72 sobre 135 escaños con la que se ven legitimados para avanzar hacia la secesión aunque solo un 48% de los votantes les dio su apoyo.

Su primer paso es esta resolución presentada la semana anterior que insta a la creación de una administración tributaria propia y advierte que el parlamento “no se supeditará a las decisiones de las instituciones del Estado español, en particular del Tribunal Constitucional”.

El movimiento inquieta a los catalanes partidarios de seguir en España. Más de medio millar se manifestaron este jueves en Barcelona ante la sede del gobierno regional.

“Nosotros también somos Cataluña. Nuestra voz ha de ser oída”, dijo uno de los organizadores, Rafael Arenas. “Queremos que paren esto, no hay consenso y ni siquiera son mayoría”, reclamaba Jonathan Sánchez, maestro de 37 años.