Un tribunal polaco denegó el viernes la extradición a Estados Unidos del cineasta franco-polaco Roman Polanski, de 82 años, acusado de la violación en 1977 de una niña de 13 años en Los Angeles.

“El tribunal de Cracovia determinó la inadmisibilidad de la extradición a Estados Unidos del ciudadano polaco y francés Roman Polanski”, declaró ante la prensa el juez Dariusz Mazur.

La fiscalía polaca, que representa a la justicia estadounidense en este caso, podrá recurrir la sentencia.

En ese caso, el tribunal de apelación “podrá confirmar el veredicto, cambiarlo” o encargar a un tribunal de primera instancia que vuelva a examinar el caso, explicó a la AFP una portavoz del tribunal de Cracovia, Beata Gorszczyk.

Estados Unidos solicitó el pasado mes de enero la extradición de Polanski, después de que el director de cine viajara a Varsovia.

Polanski, que se encuentra en Cracovia, decidió no acudir al tribunal “por motivos emocionales”, indicó uno de sus abogados, Jan Olszewski.

Según los medios polacos, el director de cine se hallaba a bordo de un avión privado en el aeropuerto de la ciudad cuando se enteró de la sentencia.

La ley polaca estipula que una solicitud de extradición debe ser estudiada por un tribunal de primera instancia. Si este la deniega, y esa sentencia es confirmada por un tribunal de apelación, se cierra el caso. Si no, la decisión final le pertenece al ministerio de Justicia.

Zbigniew Ziobro, exministro de Justicia y diputado del partido conservador Derecho y Justicia (PiS), que ganó las recientes elecciones generales en Polonia, se había mostrado el jueves a favor de esa extradición.

“Deberíamos autorizar la extradición de Polanski. No podemos proteger a nadie frente a su responsabilidad por un acto tan odioso como el de haber abusado de una menor”, declaró Ziobro. “La pedofilia es un mal que hay que perseguir”, insistió.

A principios de octubre, el líder del PiS, Jaroslaw Kaczynski, ya había criticado la “idea de indultar a alguien, simplemente por el hecho de que sea un cineasta insigne, mundialmente famoso”.

Se acusa al director de películas como “El Pianista” y “Chinatown” de haber violado en 1977 a Samantha Geimer, de 13 años, tras una sesión fotográfica en Los Angeles. Polanski tenía 43 años en el momento de los hechos.

Tras 42 días de cárcel y su liberación bajo fianza, el cineasta, que se declaró culpable de “relaciones sexuales ilegales” con una menor, huyó de Estados Unidos en 1978 por temor a que se le impusiera una condena más dura.

Sus abogados polacos aseguran que la solicitud de extradición no tiene base legal porque el cineasta y la justicia estadounidense llegaron a un acuerdo para zanjar el caso.

El pasado 25 de febrero, Polanski testificó durante nueve horas en la primera audiencia del juicio, celebrada a puerta cerrada.

El director, que obtuvo la nacionalidad francesa en 1976 y que vive en Francia, está trabajando en una película sobre el Caso Dreyfus.

Polonia y Francia no tomaron ninguna medida preventiva para restringir sus movimientos