Rusia está construyendo una gran base militar en el Ártico, donde 150 soldados podrán vivir de forma autónoma durante un año y medio, anunció este martes el ministerio ruso de Defensa.

La construcción de la base, situada en la Tierra de Alexandra, en el archipiélago de la Tierra de Francisco José, “está acabada en un 97%”, declaró el ministerio en un comunicado.

La base denominada “Trébol Ártico” ocupa una superficie de 14.000 metros cuadrados y se divide en tres partes.

Las instalaciones incluyen amplios depósitos de carburante, de comida y de ropa, y “permitirán garantizar un alojamiento cómodo y la ejecución del servicio para un grupo de 150 personas durante un año y medio”, precisó el ministerio.

Los soldados podrán desplazarse entre las distintas partes de la base por corredores cubiertos que los protegerán del frío, en un lugar en que las temperaturas caen a 47 grados bajo cero en invierno.