Felicidad y satisfacción son conceptos que se suelen asociar a las relaciones de pareja. Sin embargo, como las interacciones humanas son más complejas de lo que muestran los cuentos de hadas, no siempre sucede de esa manera. De hecho, es mucho más fácil que una relación se desgaste a que prospere, ya que esto último no sólo requiere amor, sino que también empatía, respeto, compromiso y mucha racionalidad.

Para graficar esta situación, el psicólogo de la Universidad Autónoma de Madrid y especialista en intervención cognitivo-constructivista, David Martín Escudero, escribió una columna para el diario electrónico Huffington Post, donde expone los mayores errores que cometen las parejas de una manera sarcástica.

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“Estar enamorado/a es fantástico. Sin embargo, mantener una relación de pareja no siempre es fácil y puede requerir dedicación. La comunicación, el equilibrio, la pasión y la intimidad son elementos clave”, comenta el especialista en la introducción de su irónico artículo llamado Destroza tu relación de pareja en nueve sencillos pasos.

En la secuencia, él dice entregar “pautas para vivir una relación rápida e intensa, y sufrir mucho en el proceso”, que en realidad son “comportamientos y actitudes a evitar para vivir una relación afectiva más saludable”.

A continuación te dejamos con la columna, con algunas precisiones para hacerlas más comprensible en nuestro lenguaje criollo.


Destroza tu relación de pareja en nueve sencillos pasos

1. Realízate a través de tu pareja (sé una extensión de él o ella)

Antes eras una persona un poco insatisfecha. Es normal. Lo importante es el amor y compartir tu vida con alguien. Pero ahora, estando en una relación…, no, ahora te sientes una persona completa. Al fin y al cabo has encontrado tu media naranja, tu alma gemela. Es muy importante compartirlo todo. Tus amigos son sus amigos. Su familia es ahora tu familia. Sus intereses son los tuyos. Sus éxitos son tus éxitos. Sus fracasos son tuyos también. Si queda algún reducto de individualidad, acaba con él. La autonomía es un virus mortal para el amor.

2. Ayuda a evolucionar a tu pareja (cámbialo a como dé lugar)

Te enamoraste tanto por su encanto como su potencial. Después de un tiempo, ya va siendo hora de limar aquellos aspectos que no te convencen. ¿No debe arreglarse un poco más? Si te lo va a agradecer. Y el tabaco hay que dejarlo. Es mejor para todos. Bueno, y esas pequeñas lorzas (rollitos)…, cuando empiece a hacer deporte te lo va a agradecer. Sí, intenta cambiar aquellos detalles que no gustan a nadie. No eres intransigente, lo haces por su bien (y el tuyo, que es casi lo mismo).

3. Exprésate (sin medir lo que dices)

La comunicación en el ámbito de la pareja es un aspecto fundamental. Es importante que sea espontánea y natural. No pienses demasiado y expresa con detalle todo aquello que te molesta o decepciona. Al fin y al cabo, es para estar mejor. Si tu pareja también expresa sus sentimientos (si no lo hace al inicio, no te preocupes, acabará haciéndolo), no olvides devolver los tuyos. Si son todavía más intensos mejor. No vaya a pensar que dejas algo dentro. No te dé reparo acabar en pelea. Donde esté una buena reconciliación… Los amores más queridos son los más reñidos. Una verdad como un puño.

4. Fomenta la comunicación no verbal (Él o ella debe adivinar lo que piensas y sientes)

A veces sobran las palabras. Puedes llegar a comunicarte casi telepáticamente. Si no te interesa lo que te cuenta o simplemente te aburre, imagina que chupas un limón. Verás que el gesto resultante en tu cara logra una reducción inmediata en la duración de su monólogo. Si te parece que no está en su mejor momento, sólo tienes que evitar el contacto ocular. Si notas que quiere sexo y tú no, ofrece tu espalda y sitúate en un extremo de la cama. En breve, tu pareja utilizará los mismos códigos. ¡Funciona!

5. Procura estar virtualmente cerca (Observa cada cosa que hace en redes para mostrarle cuán cerca estás)

Las redes sociales en realidad están al servicio de las relaciones afectivas. Es importante observar sus comentarios en Facebook, su estado en WhatsApp y lo último en Twitter. Son herramientas muy útiles, te ofrecen mucha información y una comunicación de calidad. Observa los rastros en sus anteriores relaciones, su familia, sus amigos/as. El día es mucho más ameno entre whatsapps. Es fundamental estar siempre cerca, buscar su proximidad. No es control, es cariño.

6. Escucha tu corazón (tus corazonadas jamás mienten)

El corazón no miente. Tú sabes que si te sientes mal es porque algo no va bien en tu relación. O si te sientes genial, es porque tu vida en pareja es inmejorable. Una relación es una montaña rusa. No des demasiadas vueltas a las cosas. El amor no es racional. Olvida lo superfluo, el trabajo, los amigos, tus aficiones. Escucha tu corazón y actúa. Eres una persona pasional ¡Es fantástico!

7. Mantente alerta

No es cuestión de desconfianza, pero sí de suspicacia. Es muy importante observar sus movimientos y mantenerte alerta. El mercado de la carne es tentador. No tengas ningún reparo en mostrar tus celos, porque implican que eres una persona enamorada. Y por supuesto, tu pareja debe mostrar los suyos. Disfruta de tu deseo de posesión exclusiva. No olvides marcar tu territorio cuando lo creas adecuado. Tu mercancía es sólo tuya y no está a la venta.

8. Busca el equilibrio (Siempre 50 y 50)

Busca la equidad y lucha por tus parcelas de poder. Si tu pareja ha decidido donde pasar el fin de semana, es muy importante que tú decidas qué comerán los próximos días. Si has dedicado más tiempo a las tareas domésticas, es crucial encontrar una compensación en la cama. Las cesiones en un ámbito, ya sea económico, social, familiar o sexual deberán ser compensadas en otro. En el que tú decidas. Emprende cruzadas personales para salirte con la tuya. Porque tú tienes razón y lo sabes. Es vital hacerte respetar.

9. No olvides (recuérdale todas las veces que te ha fallado)

Tú eres una persona que perdona, pero no olvida. Es importante hacer inventario de todas aquellas veces que tu pareja cruzó una línea roja o cuando no ha estado a la altura. No se trata de convertirse en una persona rencorosa, el objetivo es tener un listado de reproches a mano para prevenir nuevas afrentas en el futuro. Es preciso no sacarlo siempre, los reproches pierden efectividad con el uso. Hay que esperar esos momentos en que vemos al otro/a en estado relajado. Entonces, ¡zás!

Es probable que, habiendo seguido los pasos anteriores, en el clímax, obtengas una dolorosa ruptura. Si no, vuelve al primer paso. Tú puedes conseguirlo.

Otros malos hábitos

Hablando más en serio, hace unos días les contábamos que Susan Krauss Whitbourne, doctora en psicología estadounidense, publicó una columna en el medio especializado Psychology Today, para explicar algunos malos hábitos que es bueno erradicar de las relaciones de pareja. Revísalos a continuación.

Dejar que sea siempre tu pareja quien da las muestras de afecto

Si esperas que siempre sea tu pareja la que abraza, besa, da sorpresas, o comienza cualquier muestra de afecto, puedes enviarle señales equivocadas como -por ejemplo- que apenas te interesas por él o ella.

Discutir sobre las mismas cosas todo el tiempo

Es muy fácil repetir los mismos argumentos cuando te ves envuelto en una discusión. “Puedes ser capaz de predecir, con exactitud deprimente, el resultado de un desacuerdo con tu pareja sobre una u otra tarea semanal o deber”, dice la especialista.

“Antes de caer en el conjunto habitual de quejas por tener que limpiar el baño una vez más, trata de encontrar un momento en el que ambos puedan hablar con calma sobre el problema recurrente y llegar a un plan para solucionarlo”, señala Krauss.

Dar a tu pareja por sentada

“Es un hábito en el que es muy fácil caer en si has estado en una relación desde hace mucho tiempo. En cierto modo, dar a tu pareja por sentada es una buena señal porque demuestra que tú y tu pareja sienten que pueden confiar en el otro”, dice la experta, añadiendo que es reconfortante saber que, en cierto modo, tu pareja será capaz de tolerar tu mal genio ocasional, y que te sientes a gusto con él/ella cuando no hay nadie más, sabiendo que cuentas con el otro incondicionalmente.

Sin embargo, dar a alguien por sentado, incluye también no decir “gracias” por todo lo que tu pareja hace por ti, porque esperas que así sea.

Ser demasiado serio

“La preocupación de tener un hogar y una familia puede llevar a la gente a olvidar que a veces ocurren cosas que son simplemente divertidas”, señala ella, indicando que puede pasar que rías fácilmente con muchas cosas, pero cuando estás en casa sientas que no tienes tiempo para “tontear”.

Sin embargo, señala la psicóloga, “la investigación muestra que reír juntos puede ser el impulso que tu relación necesita. Si todo lo demás falla, ver una comedia romántica juntos puede ser útil para compartir algo de tiempo ‘tonto’”.

Nunca comen juntos

“El ritmo acelerado de la vida, sobre todo cuando tenemos que equilibrar el hogar y el trabajo, puede llevar a las parejas a adquirir el hábito comer por separado”, dice la experta. Pero aunque parezca imposible, programar una hora para salir o al menos tener una comida juntos a la semana, es necesario para la relación.

Pasar demasiado tiempo conectado a los dispositivos electrónicos

La investigadora del MIT, Sherry Turkle, argumenta que estamos perdiendo la capacidad de hablar unos con otros en un ambiente cara a cara. “Estar en tus dispositivos mientras estás lejos puede ser una manera de mantener la conexión, pero cuando estás con tu pareja, los dispositivos no ofrecen nada más que distracción”, señala Krauss.

Que no puedas tener una comida sin que tu teléfono esté al lado, puede ser un mal síntoma que lleva a los otros malos hábitos señalados. Disfruta a tu pareja, agradece sus gestos buenos, escúchala, muéstrale que la amas y verás como tu relación da un giro positivo.