Rata Blanca: Nunca se ha apoyado al rock como es debido en los lugares locales

Los heavy metaleros argentinos de Rata Blanca han preparado una mini gira por Antofagasta, Valparaíso, Santiago y Concepción, en el marco de la promoción de su último disco “Tormenta Eléctrica”, que marca una nueva etapa en sus más de 30 años de carrera musical.

Walter Giardino, guitarrista y principal compositor de la agrupación trasandina, conversó con BioBioChile, para contar cómo fue el proceso que dio vida a su último trabajo que los traerá de vuelta a nuestros escenarios y, además, para realizar una certera crítica a la industria musical.

A semanas comenzar el recorrido por cuatro ciudades de Chile, Giardino admite haber sentido que tuvo una deuda con nuestro país durante algún tiempo, pero afirma que eso ya se saldó y, prácticamente, comenzó una nueva relación con los fans de nuestro país.

“Sabemos que los fans de Chile siempre valoraron nuestra música y han llenado los lugares donde tocamos. La verdad es que yo estaba un poco molesto en algún momento de mi carrera por las pocas veces que pisábamos suelo chileno en nuestras giras, pero eso quedó en el pasado y estamos yendo a Chile bastante seguido. Tanto nosotros como la gente está contenta con eso, así que mientras funcione vamos a estar yendo todos los años”.

El objetivo de esta visita a Chile será presentar su último trabajo musical, el cual fue grabado entre Estados Unidos y Buenos Aires, como parte de un trabajo coordinado que incluía una gira, ensayos y la grabación en el país del norte del continente.

“Se agregaron muchísimas fechas en Estados Unidos, entonces esa gira que iba a ser breve se convirtió en una gira bastante tediosa y bastante larga. Eso complicó los tiempos del disco, así que lo tuvimos que terminar en Buenos Aires. No estaba en nuestros planes pero todo fue justificándose a través de los meses y las cosas que no salían, terminaron saliendo mejor”.

El proceso de composición de ‘Tormenta Eléctrica’ fue un poco acotado, pues según explica Giardino, a diferencia de otros trabajos compositivos que se extienden por años, las melodías plasmadas en el LP sólo fueron compuestas en el lapso de una semana.

“Nos dejamos llevar por esto y todo terminó muy bien. Es un disco que salió muy espontáneo y muy potente. Es un trabajo vertiginoso. Yo compuse las canciones en una semana y prácticamente en dos semanas estábamos tocándolas. Nos fuimos para Estados Unidos, ahí ensayamos un poco más y nos pusimos a grabar, fue todo muy rápido”.

Las nuevas bandas y el camino del rock

El guitarrista tiene una visión particular de las nuevas bandas y la industria discográfica, pues al ser consultado sobre los grupos más recientes que puedan sobresalir en Chile o Argentina, dibuja un panorama general la música en América Latina y explica su forma de determinar cuándo una agrupación realmente llama la atención.

“Cuando las bandas se hacen notar, todos nos damos cuenta. Es muy difícil hablar de bandas que uno ni siquiera conoce, ya sea porque no llega la información, o porque esas bandas no están lo suficientemente populares o no están haciendo el ruido necesario que tiene una banda en ascenso que promete ser número uno”.

“Siempre digo lo mismo, cuando aparezcan estas bandas nos vamos a dar cuenta todos en todos los países (…) Todavía no aparecen estas bandas, además los espacios son muy reducidos con respecto a la difusión”.

En esta línea, el cerebro de Rata Blanca es claro a la hora de expresar su postura en torno a la relación del rock con los medios de comunicación, asegurando que es un estilo que siempre ha tenido dificultades de difusión, en especial cuando el pop es el género dominante en las radios y en la TV.

“Siempre el rock legítimo tuvo inconvenientes para meterse en el medio. Los artistas del pop tienen muchísimas más facilidades con respecto a las presentaciones que puedan hacer en un canal de televisión o en la difusión de su música”.

Pero Giardino analiza la situación actual del rock, y se muestra convencido de que ha comenzado una nueva etapa, en que las próximas generaciones se alejarán del factor comercial y de marketing que se le ha dado al rock, y de la utilización del término o del concepto que se ve hoy en día.

“Quizás hay músicos muy vestidos de rockeros, con una impronta muy rebelde, pero sólo lo tienen puesto en ropa y en pose, porque cuando escuchas su música no tiene nada que ver con el rock. Yo creo que todo esto hace que las bandas tengan que esforzarse por buscar una identidad real, donde ser famosos, ser conocidos y tener una banda que funcione tiene que ser el resultado de un gran trabajo de fondo”.

Es por esto que el compositor apunta a que en este momento quizás no hay nombres de grandes bandas nuevas que se le vengan a la cabeza, pero sí hay un camino que se está pavimentando para que próximamente comiencen a aparecer exponentes que realmente llamen la atención de todos.

“Hay buenos proyectos que empiezan a fallar desde ese lugar en que muchas veces los egos empiezan a funcionar de una manera extraña. Hay que saber donde uno esta parado, donde uno está haciendo las cosas y hacerlas bien (…) Yo calculo que en breve vamos a tener un montón de bandas que van a decir algo, que no vamos a necesitar nombrarlas ni señalarlas, porque ellas son las bandas que se harán notar”.

La industria disquera y la falta de apoyo

Giardino asegura que aún no hay un apoyo suficiente al rock por parte de las disqueras, y critica el facilismo de estas empresas a la hora de apostar por proyectos superficialmente vendibles, aunque entiende que es parte del camino del rock, en que la lucha por llevar adelante la música es de nunca acabar.

“Las escenas en toda Latinoamerica están muy supeditadas a dos o tres bandas que hacen algo, y muchísimas que no pueden hacerlo. Nunca se ha apoyado el rock desde los lugares locales como es debido. Una banda como Rata con millones de discos vendidos y con una historia, puede parecer imposible que a una compañía no le interese una banda tan popular y tan activa, pero es así, las compañías discográficas están detrás de productos mucho más vendibles, y yo creo que el rock está haciendo su camino, volviendo a hacer su camino”.

Pero la crítica no sólo se enfoca en las disqueras, pues los canales de televisión y las radios, en lo que respecta a rock, también tiene su cuota de culpabilidad según el líder de Rata Blanca, que sí bien se refiere a la dificultad para que el rock y el heavy metal tengan el espacio que merecen, enfatiza en que, sea como sea, no es una excusa para rendirse.

“MTV se dedica a pasar cualquier cosa menos música, los pocos canales que hay de música quizás se enfocan más al pasado que al presenta, las radios es lo mismo, quizás están más interesados en pasar a los clásicos de los 70 y 80 que las bandas nuevas. Todo se hace bastante difícil, pero es parte de lo que hay, es así y no hay que quejarse ni darse por vencido. Una de las cosas más importantes del espíritu del rock es la rebeldía”.

Para el guitarrista la música es su lenguaje universal, y está feliz por haber avanzado en su carrera sin ser un personaje tan público o mediático como otros grandes artistas de Argentina, que a su parecer quizás tuvieron más espacio en los medios porque su música lo permitía así o porque era más aceptable su posición.

“En el caso de Rata Blanca, es una banda de rock metálico con una postura muy firme respecto a lo que piensa y lo que dice, eso te trae cosas buenas por un lado, y otras no tanto, pero la única realidad es que nosotros somos eso, nos sentimos así, y todo eso nunca evitó que la música siquiera su camino, y eso para mi es maravilloso (…) El público que tiene Rata es uno de los más puros, y lo mejor que puede tener un artista, porque nada de lo que viene está condicionado por la venta de un marketing o por la ideología nada más (…) vienen porque les gusta la música”.

Rata Blanca se presentará el próximo 18 de noviembre a las 20:00 horas en el Teatro Caupolicán, en Santiago junto a las bandas Alto Voltaje y Iron Spell; el 19 se trasladará hasta Valparaíso para realizar un concierto en El Huevo; el día 20 el viaje será a Concepción, donde darán un concierto en Espacio Marina junto a Cuervo y Condenados, y finalmente el día 21 los trasandinos volarán a Antofagasta para cerrar su mini gira en el Rock & Soccer junto a los locales de Fulgorian.

Las entradas están ala venta a través del sistema Ticketek, y los precios varían entre los 17 mil pesos (primeros 400 tickets) y 35 mil pesos.