Los bombardeos aéreos de Rusia en Siria generaron “pánico” y forzaron a unos 600 “militantes” a abandonar sus posiciones, afirmó este sábado en Moscú un oficial superior del ejército.

“Nuestros informes de inteligencia indican que militantes están abandonando las zonas bajo su control. Hay pánico y deserción entre sus filas”, declaró el general Andrei Kartapolov, del Estado Mayor del ejército, al informar sobre los resultados de los tres días de bombardeos rusos en Siria.

“Unos 600 mercenarios abandonaron sus posiciones”, agregó en un comunicado.

“En los últimos tres días hemos logrado dañar material y recursos técnicos de los terroristas y reducir significativamente su potencial de combate”, aseguró.

“No sólo proseguiremos los ataques con nuestra fuerza aérea, sino que los intensificaremos”, estimó el oficial.