Este viernes la defensa de las víctimas del caso Karadima solicitaron a los tribunales de justicia citar a declarar al arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati.

Recordemos que esta solicitud se enmarca en la demanda civil de la víctimas en contra del Arzobispado de Santiago, debido a su eventual responsabilidad en torno a los crímenes de abusos sexuales por los que fue condenado canónicamente el ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima.

Cabe destacar que el cardenal Ezzati tiene fuero por lo que deberá fijar un domicilio para concretar la diligencia que estará a cargo del juez que asuma la causa, debido a que el juez Juan Muñoz Pardo comenzó sus vacaciones.

Tres escritos se presentaron en la última jornada en el proceso que se instruye por la demanda indemnizatoria de 450 millones de pesos que interpusieron James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Murillo, víctimas de abusos sexuales del cura Fernando Karadima.

Dos de ellos son de la defensa de los demandantes que pide que se cite a declarar al actual arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati.

Asimismo se solicita a la justicia que se fije una nueva fecha para interrogar a Karadima quien se excusó de asistir este lunes al tribunal por un supuesto mal estado de salud.

El abogado de las víctimas de Karadima, Juan Pablo Hermosilla, explicó que la citación a Ezzati es por los nuevos antecedentes como los correos con su antecesor, el cardenal Francisco Javier Errázuriz.

En tanto, el abogado del arzobispado de Santiago, Nicolás Luco, solicitó al tribunal adjuntar una serie de archivos de prensa donde aparece James Hamilton calificando como “mentiroso y criminal” al cardenal Errázuriz.

Asimismo el jurista pidió que se oficie al Vaticano que se envíen más antecedentes del proceso canónico que terminó con la condena a Karadima por abusos sexuales y de poder contra feligreses.

Cabe recordar que Ezzati fue duramente criticado cuando se dieron a conocer los correos electrónicos que intercambió con el cardenal Francisco Javier Errázuriz, en los cuales quedaba en evidencia las manipulaciones de la cúpula de la Iglesia Católica, principalmente para bloquear la influencia de las víctimas de Karadima, y para evitar ascensos de otros miembros que habían manifestado disidencia ante el secretismo que se mostraba frente a casos de abusos.

En su momento, el cardenal pidió perdón ante la polémica surgida, pero no desmintió los intentos de encubrimiento ni las manipulaciones que fueron denunciadas durante la filtración de emails.

“Me he sentido expuesto a una crítica descalificadora. Me valgo de la oportunidad para pedir perdón a quienes pueden haberse sentido ofendidos (por los correos)”, dijo el pasado 18 de septiembre.