Ryan Reynolds y Blake Lively han protegido a su primera hija de los medios de comunicación lo más que han podido. Los actores no sólo mantuvieron como un misterio por meses el nombre de la niña, sino que tampoco han mostrado públicamente imágenes del rostro de la pequeña.

Sólo algunos familiares y amigos cercanos han podido conocer a la bebé James de casi nueve meses, por lo que la expectación de los medios de espectáculos es grande, tanto que incluso están dispuestos a pagar grandes sumas de dinero por una foto de la niña.

Esto motivó a que un amigo del protagonista de Deadpool -a quien conocía dese hace más de 25 años- lo traicionara e intentara vender fotografías de la menor de edad, por supuesto sin la autorización de los padres. “Creo que nunca pensó que lo iba a pillar (…) Pero es un grupo muy reducido de personas a las que le enviamos fotos así”, señaló en una entrevista con la revista GQ.

“Lo confronté, lo cual es bueno. Pero fue un periodo ligeramente oscuro. Fueron un par de semanas muy malas semanas”, explicó el actor. “Fue una conversación enérgica”, detalló, agregando que le dejó en claro que “‘No volveré a verte o hablar contigo otra vez’”.

Según él mismo explicó, esa fue la primera vez que se sintió realmente traicionado por una persona cercana desde que alcanzó la fama mundial. “Fue como una muerte. Fuer una cosa devastadora de descubrir”.

Recordemos que la bebé nació en enero de este año, y sus padres han compartido a través de Instagram un par de fotos junto a la niña, aunque cuidando que no se vea el rostro de la pequeña.

Thumb wrestling isn't always fair. Curiously, my hand is the small one.

Una foto publicada por Ryan Reynolds (@vancityreynolds) el