Un centenar de correos de Hillary Clinton de cuando fue secretaria de Estado estadounidense, de los más de 4.000 que ya se hicieron públicos, fueron clasificados a posteriori porque tienen información considerada “sensible”, informó la diplomacia.

En esta polémica que contamina la campaña presidencial de Clinton para las elecciones de 2016, el departamento de Estado publicó la noche del lunes en su sitio web un nuevo paquete de correos electrónicos: 4.368 mensajes en 7.000 páginas.

Los correos fueron enviados o recibidos desde una dirección y servidor privados cuando la candidata demócrata a la Casa Blanca dirigía el Departamento de Estado (2009-2013).

El departamento de Estado tiene orden judicial de examinar, clasificar y publicar bloques de cientos o miles de mensajes cada mes, de los más de 30.000 correos profesionales de su ex jefa.

Hace dos semanas, el departamento reconoció que más de 60 correos electrónicos fueron clasificados a posteriori como “confidenciales”, el grado más bajo para la administración estadounidense, según la reglamentación draconiana en materia de comunicación e intercambio de información externa e interna.

De las 7.000 páginas publicadas el lunes por la noche “creo que hay aproximadamente 150 páginas” – una centena de correos – que fueron “clasificados” a posteriori, reconoció el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, en una rueda de prensa.

La ex senadora y ex primera dama es la candidata favorita de los demócratas a la Casa Blanca.

Clinton ha acusado a sus enemigos políticos de fabricar una controversia en torno a los e-mails en un esfuerzo por cerrarle la posibilidad de llegar a la presidencia en 2016.

Clinton utilizó su casilla privada para comunicarse con personal del Departamento de Estado, dignatarios y otras personas entre 2009 y 2013, aunque afirma que nunca utilizó información clasificada en esa cuenta de correo.

Entregó más de 55.000 páginas de unos 30.000 e-mails oficiales, textos que están siendo divulgados públicamente luego de que las autoridades le peinen la información sensible.

Clinton también dijo que borró unos 30.000 correos personales y dejó su servidor limpio tras presentar su correspondencia oficial al Departamento de Estado.