Las autoridades de Dominica evacuaban a centenares de personas de las zonas más afectadas de la pequeña isla caribeña por la tormenta tropical Erika, que dejó 31 muertos y una veintena de desaparecidos, entre ellos dos franceses.

Los socorristas recuperaron 11 cadáveres en las últimas horas, lo que elevó el saldo de fallecidos a 31, indicó el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, en un mensaje a la nación la noche del lunes. “Siguen desaparecidas 21 personas de Dominica y dos franceses”, dijo Skerrit.

El primer ministro ordenó el fin de semana la evacuación de Petite Savannah, una pequeña población en la costa suroccidental de la isla de 750 habitantes que fue la más afectada por las lluvias que provocaron derrumbes y desprendimientos, y a la que solo se puede acceder actualmente por mar o vía aérea.

Hasta la noche del lunes, se habían logrado evacuar 490 personas de Petite Savanne, gracias a los esfuerzos de las guardias costeras de Dominica, Santa Lucía y Barbados y helicópteros aportados por Venezuela y Trinidad y Tobago, indicó Skerrit. Las autoridades esperan terminar las evacuaciones este martes.

“Nos alegramos por el proceso de evacuación porque ha sido muy difícil para nosotros y estábamos en un estado de total indefensión ya que las comunicaciones estaban cortadas”, dijo entre llantos a la AFP Johna Guiste, del concejo de la población de Petite Savannah.

“Es difícil digerir lo que nos ha pasado”, dijo de su lado Anelta Hilaire-Francis, quien durmió dos noches en la playa junto a sus dos hijos antes de abordar el lunes un barco de la Guardia Costera de Barbados para hacer el recorrido de hora y media hasta la capital de Dominica, Roseau, donde los damnificados ingresan a refugios.

El gobierno de Dominica ha dicho que aún sigue cuantificando los severos daños, para lo que pidió ayuda al Banco Mundial, que envió una delegación que llegó el lunes a la isla.

La semana pasada el primer ministro advirtió que el desastre puede “haber llevado nuestro proceso de desarrollo marcha atrás en unos 20 años”. Numerosas carreteras y puentes seguían cortados y el principal aeropuerto seguía inoperativo el martes, tras sufrir daños. Varias zonas del país seguían sin el servicio de agua, mientras que las conexiones de teléfonos móviles se habían restablecido en más del 80% del territorio e internet en más del 70%, según Skerrit.

“Hemos escrito a todos los gobiernos extranjeros para pedir ayuda y puedo decir que las respuestas que hemos recibido hasta ahora son formidables”, dijo.

Varios países del Caribe y Venezuela comenzaron desde el fin de semana a enviar ayuda a Dominica, donde se espera que llegue en las próximas horas un barco de la armada británica con material de socorro, agua y helicópteros. El gobierno estadounidense también ha ofrecido colaboración, dijo Skerrit.

Además de los daños en Dominica, Erika dejó al menos un muerto en un deslizamiento de tierra en Haití.