Camila Recabarren saltó a la fama en 2012 cuando participó en el programa de Canal 13 No basta con ser bella, un docurreality que buscaba a la próxima representante chilena para el concurso Miss Mundo. En ese momento, llamó la atención por su belleza, sentido del humor y por mantener una relación con un hombre varios años mayor.
De eso ya han pasado varios años, y hoy está dedicada de lleno a ser madre. Es justamente una de las consecuencias de la maternidad, la que la llevaron a aceptar la invitación del espacio de Chilevisión Maldita Moda, y someterse a dos procedimientos estéticos.
Según señaló Camila, una de sus principales preocupaciones era que tras amamantar a su hija, sus pechos quedaron caídos y demasiado grandes, por lo que quiso mejorar su aspecto para así recuperar la figura que la ayudó a hacerse conocida en nuestro país.
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De esta forma, gracias al espacio conducido por Francisca García-Huidrobro, realizó un levantamiento de senos, además de reemplazar los implantes que se puso en 2012 por unos más pequeños y armoniosos a su cuerpo.
Tal como consigna el portal de espectáculos Página 7, Recabarren habría sufrido de dolores espalda debido al peso de los implantes, además de perder varios trabajo de modelaje. La joven de 24 años señaló que desea retomar su carrera en la alta costura, para lo cual requiere de un cuerpo que vaya acorde.
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Para completar la cirugía, la ex Miss Chile también se sometió a una liposucción para extraer parte de la grasa que acumuló después de su embarazo.
Aunque sólo han pasado 7 días y la modelo aún se encuentran en recuperación, el sábado en la noche mostró su transformación en vivo en el estreno de la segunda temporada del programa.
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