El gobierno griego de Alexis Tsipras se plantea unas elecciones anticipadas este otoño para recuperar la mayoría parlamentaria y poner en marcha el tercer rescate financiero del país, cuyas negociaciones están “en la recta final”.

“Es probable que haya elecciones en otoño”, declaró este miércoles la portavoz del gobierno Olga Gerovasili, dando peso a un rumor persistente en Grecia en las últimas semanas.

“Dependerá sobre todo de la estabilidad de este gobierno en el período que viene”, puntualizó la portavoz.

El primer ministro, que llegó al poder a fines de enero, dijo la semana pasada que estaba dispuesto a ir a las urnas de nuevo para recuperar una mayoría parlamentaria rota por las divisiones de su partido de izquierda, Syriza, en torno al tercer plan de rescate internacional del país.

Tsipras dijo entonces que su prioridad era cerrar rápido con los acreedores ese rescate, de más de 80.000 millones de euros, y este miércoles dijo que las negociaciones están “en la recta final”.

Desde hace una semana, el gobierno griego negocia con los acreedores (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y Mecanismo Europeo de Estabilidad) las condiciones de ese tercer rescate, en medio de un optimismo inédito desde que Syriza llegó al poder.

Este mismo miércoles, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo en una entrevista a la AFP que cree posible cerrar el acuerdo este mes, “preferentemente antes del 20 de agosto”, día en que Atenas debe reembolsar 3 mil 400 millones de euros al Banco Central Europeo.

“Confiamos en que estamos muy cerca de un texto final”, coincidió la portavoz griega Gerovasili.

Optimismo sobre la negociación

Las negociaciones entre el gobierno y los representantes de los acreedores están centradas en las condiciones del acuerdo: recapitalización de los bancos, privatización de activos públicos griegos, reforma de las pensiones y del mercado laboral, y objetivos fiscales para los años venideros.

“Quedan tres o cuatro temas en discusión”, confirmó el ministro griego de Finanzas, Euclides Tsakalotos, al salir de la reunión del día con los acreedores en el hotel Hilton de Atenas.

El ministro se refería al calendario de reformas y a la lista de privatizaciones, mientras que la recapitalización de los bancos deberá producirse “antes de final de año”.

Las entidades, maltrechas por los retiros masivos de dinero en efectivo y un control de capitales vigente desde el 29 de junio, tuvieron otra pésima jornada en la bolsa de Atenas, donde el índice bancario se dejó en un 27%.

El lunes y martes dicho índice sufrió ya pérdidas cercanas al 30%, en los dos primeros días de reapertura de la plaza bursátil después de cinco semanas de cierre.

Por su lado, el BCE mantuvo este miércoles sin cambios el nivel actual de sus préstamos de emergencia (ELA) a los bancos griegos, para las dos semanas que viene. Esto podría significar que el mantenimiento del control de capitales ha frenado la retirada masiva de dinero en efectivo.

No obstante, el nuevo rescate tiene también sus dificultades, reconoció Tsipras sin detallarlas, y prometió que seguirá negociando después del acuerdo para obtener “un calendario y un marco de aplicación que reparta equitativamente las cargas”.

Para ello, el primer ministro, que mantiene su popularidad, está dispuesto a pasar por unos comicios legislativos anticipadas con los que pueda recuperar una mayoría parlamentaria que perdió cuando más de 30 diputados de su grupo votaron, los días 15 y 22 de julio, contra las primeras reformas exigidas por los acreedores a Grecia.

Uno de los líderes de esta rebelión interna, el ex ministro de Energía, Panagiotis Lafazanis, advirtió este miércoles que no va a capitular.

“Cuando se someta al Parlamento el nuevo memorando (de acuerdo), no lo votaré”, como tampoco lo harán otros diputados de Syriza descontentos con este tercer rescate, dijo Lafazanis.