Rechazo causaron las palabras del presidente de Bolivia, Evo Morales, en la arena política nacional, luego de que el mandatario advirtiera que analiza la idea de declarar persona no grata al cónsul de Chile en La Paz, Milenko Skoknic, debido a una presunta maniobra desestabilizadora del representante.

Al respecto, el canciller Heraldo Muñoz aseveró que la corte de La Haya debe tomar nota, al igual que el papa Francisco: “Nuestro ofrecimiento de diálogo es respondido con una amenaza de expulsión de nuestro cónsul general”.

En ese línea, parlamentarios también tuvieron palabras.

El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Francisco Chahuán, sostuvo que hay una suerte de estado anímico del presidente Evo Morales, que por una parte manifiesta una disposición a retomar el diálogo y después ofrece amenazas.

En torno al caso en particular con el diplomático chileno, el senador indicó que se trata de una situación grave, que responde a un “delirio” y un “arrebate permanente” del jefe de Estado del vecino país.

Por su parte, el también miembro de la instancia parlamentaria, Juan Pablo Letelier, calificó de “novela inconducente” este nuevo impasse con Evo Morales.

A ello agregó que de alzarse como una esperanza para América Latina y para sus propios gobernados, quienes esperaban la puesta en marcha de un proyecto país, pasó a ser un “mal vecino”.