El presidente del Kurdistán autónomo iraquí invitó el sábado a los rebeldes del PKK a abandonar la región, para evitar que los bombardeos de Turquía contra los insurgentes causen víctimas civiles.

“El PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) debe mantener el campo de batalla fuera de la región del Kurdistán de manera que los civiles no se conviertan en víctimas de esta guerra”, dijo la oficina del presidente de la región, Masud Barzani, en un comunicado.

En los últimos días, Ankara ha bombardeado intensamente bases del PKK en las montañas del Kurdistán iraquí, en la frontera con Turquía, en el marco de su guerra declarada al “terrorismo”, que incluye por igual a los kurdos y al grupo yihadista Estado Islámico (EI).

Los ataques, sin embargo, se han centrado en los separatistas kurdos. El PKK admitió sólo un puñado de muertes entre sus filas a raíz de estos ataques, mientras que la agencia de prensa oficial turca Anatolia cifró el sábado en 260 el número de fallecidos, sin citar fuentes.

Según Anatolia, 28 F-16 turcos atacaron el viernes 65 objetivos del PKK. Un día antes, 80 aviones habían golpeado un centenar de objetivos de los rebeldes kurdos, indicó la agencia gubernamental.

Además, en una información que no pudo ser contrastada con otras fuentes, aseguró que el hermano del líder del partido prokurdo de Turquía Selahattin Demirtas, Nurettin, se encontraba entre los heridos.

“Hasta ahora, 260 terroristas” han muerto y “otros 380 están heridos”, indicó Anatolia, asegurando que los bombardeos continuarían.

Demirtas, que admite abiertamente la participación de su hermano en el brazo armado del PKK aunque asegura no tener contacto con él, dijo el sábado a la prensa que, según sus informaciones, Nurettin estaría fuera de la región donde se han producido los bombardeos.

Está “resistiendo contra el EI en nombre del pueblo”, afirmó el líder del partido HDP sin dar más detalles.

El PKK debe marcharse

La rebelión del PKK contra el Estado turco, que comenzó hace tres décadas con el objetivo de obtener mayores derechos para la minoría kurda, ha dejado decenas de miles de muertos, hasta que en 2013 se declaró un alto el fuego.

La presencia del PKK en la región autónoma kurda de Irak ha sido tolerada durante mucho tiempo por las autoridades regionales, y desde la tregua de 2013, muchos combatientes han cruzado la frontera turco-iraquí para refugiarse en ella.

Sin embargo, las relaciones entre el PKK y las autoridades kurdas iraquíes no han estado exentas de tensiones, mientras la cooperación económica y las relaciones entre Ankara y Erbil crecían.

Oficiales kurdos iraquíes informaron el sábado de la muerte de seis personas, entre ellas civiles, en un bombardeo de los cazas turcos en la ciudad de Zarkel.

Partido prokurdo teme su prohibición

Una docena de policías y soldados han muerto en Turquía en ataques de los que se ha acusado al PKK en los últimos 10 días.

El sábado, un soldado murió en el asalto a una mina en la región de Kars, en el noreste de Turquía, informó la televisión NTV.

En el distrito de Catak de la región de Van, en el este del país, dos supuestos miembros del PKK fueron abatidos cuando trataban de asaltar un puesto policial, así como otros tres supuestos miembros de la insurgencia muertos en la provincia de Agri (este), según Anatolia.

Por otra parte, los medios informaron de que milicianos del PKK habían retenido durante dos horas a 70 pasajeros en un autobús en el noreste de Turquía.

Mientras, las autoridades turcas han aumentado la presión judicial sobre el HPD abriendo sendas investigaciones criminales a sus dos líderes.

El HDP cree que se trata de una venganza de Erdogan por el gran resultado electoral del partido prokurdo en las pasadas elecciones legislativas.

Demirtas advirtió de que un consejero legal del presidente, Burhan Kuzu, planeaba prohibir el partido “para finales de año”.

“Detendremos esa estrategia fascista”, aseguró.